Los dos principales ejecutivos del fabricante de trenes Talgo se repartieron el año pasado 22,422 millones de euros, según recoge el informe anual de remuneraciones de los consejeros remitido este viernes por la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El presidente ejecutivo del grupo ferroviario, Carlos de Palacio Oriol, cobró 11,244 millones de euros y el consejero delegado, José María Oriol Fabra, otros 11,178 millones. Las cifras corresponden a su remuneración como ejecutivos de una filial de la Sociedad, Patentes Talgo S.L.U. y la mayor parte de esa retribución se pagó en acciones correspondientes a un plan de incentivos para los ejecutivos del grupo con motivo de su salida a Bolsa, el pasado 7 de mayo.
Fuentes de Talgo señalan que ese premio “no es una gratificación por la salida a Bolsa” sino “un bonus de trabajo por años anteriores” que ambos ejecutivos decidieron cobrar en acciones pese a que este tipo de operaciones suelen ser liquidables en efectivo. Los dos principales ejecutivos de Talgo, la compañía que suministra los trenes del Consorcio del AVE a La Meca, recibieron sendos paquetes de acciones equivalentes al 0,85% del capital de Talgo, que todavía mantienen.
Cada paquete consistía en 1.165.942 títulos de Talgo valorados entonces en 10,785 millones de euros. El plan de remuneración en acciones a largo plazo, dirigido a 21 directivos y consejeros, fue ejecutado tras materializarse la oferta pública de venta (opv). Talgo ha cifrado en 101,7 millones de euros su coste, prácticamente el doble de lo que ganó el grupo en todo 2015 (59 millones de euros, un 55% más).
La salida a Bolsa permitió colocar entre inversores cualificados el 45% del capital de Talgo por 566,75 millones de euros. Fue un buen negocio para los propietarios de Talgo y ruinoso para los inversores que decidieron adquirir acciones. Estas salieron al parqué a un precio de 9,25 euros y ese mismo día su valor se desplomó más de un 8%, el peor debut de una compañía en bolsa en quince años. Desde que salieron a cotizar, los títulos de Talgo acumulan una caída del 46,7%, hasta los 4,94 euros actuales.
Los dos principales ejecutivos de Talgo pertenecen a la familia de empresarios que en el siglo pasado fundó el grupo ferroviario y que plantó la semilla de la actual Iberdrola, muy influyente en la esfera política durante la dictadura franquista. También pertenecen al clan la polémica expresidenta del Círculo de Empresarios, Mónica de Oriol, y el dueño de Zinkia (propietaria de Pocoyó), José María Castillejo Oriol.