Tras más de año y medio de conflicto, el Gobierno argentino y la petrolera Repsol llegaron hoy en Buenos Aires a un “principio de acuerdo” sobre la compensación, con “activos líquidos”, de la expropiación del 51% de las acciones del grupo español en YPF.
El principio de acuerdo “implicará fijar el monto de la compensación y su pago con activos líquidos” por la expropiación realizada en abril del pasado año, según un comunicado del Ministerio de Economía argentino.
Los términos de este principio de acuerdo, que no han trascendido, deben ser aprobados por el consejo de Administración de Repsol, que se reunirá en Madrid el próximo día 27, y en caso de que prospere, “ambas partes desistirán de las acciones legales en curso”.
La guerra entre Repsol y Argentina entró hace unas horas en su capítulo final con un principio de acuerdo entre las partes implicadas, entre las que estaba el Gobierno español. El pacto debe aún ser ratificado por el consejo de administración de la petrolera que se celebra el miércoles e incluye una compensación económica por la expropiación de YPF aún no definida pero que es muy inferior a la que estaba reclamando Repsol.
El acuerdo fue posible en una reunión celebrada el lunes en Buenos Aires por iniciativa de los gobiernos de Argentina, España y México. Participaron el ministro de Industria español, José Manuel Soria, el ministro de Economía argentino, Axel Kicillof, y el secretario legal y técnico de la Presidencia, Carlos Zannini.
En representación de la empresa española, faltó el presidente de Repsol, Antonio Brufau, que ha tenido desde el principio de la crisis malas relaciones con el Gobierno de Cristina Fernández. Sí estuvo el director general de negocios de Repsol, Nemesio Fernández Cuesta; Isidro Fainé, presidente de La Caixa y máximo accionista de la compañía, y el director general de Pemex, Emilio Lozoya Austin. En los últimas semanas, Pemex había mostrado su malestar por la gestión de Repsol, de la que es accionista, y había llegado a pedir el relevo de Brufau.
El Gobierno argentino emitió un breve comunicado en el que se limitó a decir que el “principio de acuerdo implicará fijar el monto de la compensación y su pago con activos líquidos y que ambas partes desistirán de las acciones legales en curso”.
No han trascendido cifras sobre la cuantía de la compensación a Repsol por la expropiación, pero fuentes que conocen la negociación barajan una cantidad próxima a los 5.000 millones de dólares que podrían desembolsarse en bonos argentinos canjeables en los mercados internacionales. La cifra es inferior a los 10.000 millones que Repsol reclamó tras conocerse la expropiación.
El principio de acuerdo conseguido hoy en Buenos Aires se produce menos de una semana después de la vuelta a la actividad de la presidenta, Cristina Fernández, tras mes y medio de reposo obligado por una neurocirugía. A su regreso, llevó a cabo una remodelación del Gobierno con el nombramiento de Axel Kicillof como ministro de Economía. Kicillof, considerado el ideológo de la expropiación por la prensa argentina, participó en la reunión del lunes.
En su discurso de regreso, Fernández se refirió de forma muy especial al caso de YPF para insistir en que “la meta es recuperar la soberanía energética, porque para eso recuperamos YPF, nuestra petrolera de bandera”. “Y nos vamos a asociar, porque no tenemos prejuicios, en las condiciones más favorables para nuestro país, con quien tengamos que asociarnos”, dijo entonces Fernández.
El viaje relámpago del ministro Soria a Buenos Aires estuvo precedido de una visita a México. Tanto el Gobierno mexicano como Pemex querían un acuerdo pactado cuanto antes y no esperar al desenlace de las demandas presentadas por Repsol. “Hoy en día se da un hito importante en el cual se acuerda un acuerdo mínimo, una ruta para que se pague con activos líquidos el 51% de las acciones que se expropiaron en Argentina”, afirmó el director general de Pemex, Emilio Lozoya Austin, a una emisora mexicana .
Este principio de acuerdo se produce después de que el consejo de administración de Repsol rechazara hace unos meses una propuesta de YPF que pasaba por una compensación en efectivo de 1.500 millones de dólares y otros 3.500 millones en activos de Vaca Muerta, la mayor reserva de hidrocarburos no convencionales de Argentina.