“Queremos aflorar la realidad de la Seguridad Social. Con la atención a distancia y el cierre de oficinas, la gente se desespera en su casa y nadie lo ve”, dice Martín Lanzas, trabajador del organismo público y representante de UGT. Los sindicatos mayoritarios, CCOO, UGT y CSIF, inician este viernes las movilizaciones en la Seguridad Social que anunciaron en octubre, con una protesta frente al Ministerio en Madrid. Denuncian la falta de personal, el incumplimiento de acuerdos por parte del Gobierno y la “caótica situación” que viven, que se refleja en falta de atención a los ciudadanos y el retraso en el pago de prestaciones. Lo que antes se resolvía en días ahora lleva “meses”, lamentan los sindicatos.
Varias personas contactadas por elDiario.es han sufrido estas demoras. Juan (nombre ficticio) se jubiló totalmente a final del año pasado, pero tardó “tres meses” en cobrar su pensión. Ya estaba en una modalidad de jubilación activa, con la que cobraba el 50% de su pensión, que compaginaba con sus últimos años de carrera laboral como autónomo. Ahora tenía que pasar al retiro total y a cobrar el 100% de la pensión. “Hice los papeles a principios de diciembre y no cobré hasta finales de marzo”, critica.
Carla e Isabel, madres en el último año, pasaron “dos” y “tres meses” respectivamente sin cobrar nada hasta que les fue reconocido el permiso por maternidad. Cuando la Seguridad Social reconoce las prestaciones, paga todo el periodo con efecto retroactivo, pero la espera se hizo muy larga, explican ambas trabajadoras. “Lo pasé realmente mal, tuvimos que tirar de ahorros”, relata Carla.
En el caso de Isabel, con otro hijo de cuatro años, recuerda que con el primero el reconocimiento fue ágil, “pero esta vez muy mal”. Y su pareja, que estaba en paro en el momento del nacimiento de su segundo hijo, “no logró cobrarla nunca”, explica. Debía hacer el trámite de suspender el paro para cobrar la prestación de paternidad y “fue un lío, no lograba citas, todo muy complejo... Al final se rindió y siguió con el paro, no cobró la paternidad”, relata. En su hogar también recurrieron a los ahorros, pero apenas tenían. “Fueron meses muy duros, tiramos, pero nos quedamos sin un duro”, apunta Isabel.
Gran pérdida de personal
Las tres organizaciones sindicales han convocado la primera concentración este viernes 18 en Nuevos Ministerios, 63, en la capital, como un primer paso para mostrar el descontento del personal. “Ojalá sea la última”, dice Nacho Galán, de CCOO, que pide al departamento de José Luis Escrivá que atienda a las reclamaciones de la plantilla. Ya tienen convocada la siguiente concentración en Valencia, para el día 30 de noviembre. “Si no hay cambios, seguiremos con Barcelona y otras ciudades”, avisa Galán. En UGT aseguran que no es la intención, pero no descartan acudir “a los paros y la huelga” si no hay mejoras.
El ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá, respondía este jueves que la principal diferencia con los sindicatos es la posibilidad de teletrabajar. En las centrales sindicales responden que este es solo “uno de los incumplimientos” laborales, ya que el Ministerio les plantea un día de teletrabajo y el acuerdo de Función Pública contempla hasta tres, pero reiteran que las urgencias pasan por cumplir con la prometida nueva Agencia de la Seguridad Social y, sobre todo, el refuerzo de su personal con personal estable y “no con interinos”.
La falta de personal es reconocida por el propio Ministerio, que cifra en un 20% la pérdida de efectivos en la última década. Sin embargo, Escrivá destaca que su departamento está tomando medidas, al contrario de lo que sucedió en el pasado. La Seguridad Social ha anunciado un refuerzo inmediato del organismo con 1.615 interinos.
Los sindicatos reiteran que se necesita un plan ambicioso de ofertas de empleo público permanente. “La Seguridad Social es muy compleja, en lo que se enseña a los interinos que llegan y logran funcionar solos ya se tienen que ir. No es la solución”, critica Galán. En UGT insisten en que la pérdida de personal del organismo “era absolutamente previsible”, con una plantilla muy envejecida y que se ve mermada por muchas jubilaciones, “y este ministro ya llega tarde varios años”.
“La plantilla de la Seguridad Social está compuesta por 25.000 personas, pero tiene un déficit de 7.000 puestos de trabajo”, subraya CSIF, que advierte de que este déficit “tiene como consecuencia que la ciudadanía esté recibiendo un servicio deficiente en sus gestiones básicas con este organismo, padeciendo el retraso en las citas, cierre de atención de oficinas, colas interminables y demoras en la concesión de prestaciones”.
“No hay citas, ni por teléfono”
La imposibilidad de los ciudadanos de conseguir ser atendidos es otra de las principales manifestaciones del deterioro del servicio público, subrayan los sindicatos. Con oficinas cerradas al público desde la pandemia, que solo atienden con cita previa, y unos teléfonos colapsados, en UGT hablan de “mito” cuando el Ministerio habla de la atención telemática. “Es falso, no se está llegando a atender a la gente”, denuncia Martín Lanzas. Los sindicatos destacan como ejemplo el autobús del Ingreso Mínimo Vital (IMV), una iniciativa con la que son muy críticos y que consideran que evidencia las carencias del sistema.
Jaime, que está tratando de gestionar una pensión de orfandad en estos días, explica que le está resultando “imposible” lograr un cita para ser atendido por la Seguridad Social. “Te metes y no te da cita en ninguna oficina de toda la Comunidad de Madrid, en ninguna. No es que no haya para un día determinado, es que pides para cualquier día y cualquier oficina y el resultado es: 'No hay citas disponibles'. Pero es que no la logro ni para atención telefónica”, cuenta. “Es un servicio fallido, un organismo del que dependen servicios muy básicos para los ciudadanos y la gente se queda desamparada”, critica Jaime.
Juan califica de “lotería” lograr una cita para ser atendido por la Seguridad Social. “Te metes un día y no hay cita. Otro día, tampoco. Otro, tampoco. Y ya un día a las 8h hay, pero en seguida que lo pides ya no quedan. Y así... Es una lotería”, repite. En su caso, pidió ser atendido ante la inquietud de no cobrar la pensión y no recibir ningún aviso por parte de la Administración. “Como lo hice por internet, pensaba que lo mismo algo estaba mal. Luego, que tal vez había un problema que me impidiera cobrar el 100%...”, recuerda. “Cuando fui a la oficina me dijeron que era normal, que todo estaba bien, pero que había retrasos”. A los tres meses, logró cobrar su pensión.