Rajoy confirma ante sindicatos y patronal que no habrá un pacto nacional por el empleo

El encuentro entre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; la ministra de Empleo, Fátima Báñez; y los líderes de los sindicatos y la patronal se ha cerrado con una conclusión esperable: no habrá un gran pacto. El propio Mariano Rajoy les ha trasladado a los agentes sociales que no ve condiciones para un consenso nacional sobre empleo y crecimiento económico. Gobierno y agentes sociales sí abrirán varias mesas de negociación en las que tratarán de alcanzar acuerdos concretos sobre, por ejemplo, el factor de sostenibilidad de las pensiones, empleo juvenil, formación dual para el empleo o trabajo a tiempo parcial.

Todos estos asuntos ya estaban de alguna forma sobre la mesa de negociación, salvo por una excepción: el Gobierno ha aceptado abrir un diálogo sobre protección social, una reivindicación que los sindicatos llevan meses haciendo. Rajoy también se ha comprometido a actuar sobre los precios públicos y regulados. Precisamente, en el último acuerdo estatal de negociación colectiva, sindicatos y patronal pactaron moderación salarial a cambio de una contención de los beneficios empresariales y de los precios. De momento, solo se ha cumplido la primera premisa, algo que UGT y CCOO llevan meses criticando.

Esta ha sido la primera vez durante esta legislatura que el presidente del Gobierno se sentaba en la misma mesa con sindicatos y patronal. Los líderes sindicales han valorado esta vuelta del diálogo social, pero también se han encargado de recordar que, hasta ahora, el diálogo ha brillado por su ausencia, incluso en las ocasiones más importantes, como cuando conocieron la aprobación de la reforma laboral por una llamada de teléfono de Fátima Báñez. “Esta reunión llega 16 meses tarde”, ha subrayado Cándido Méndez.

Tanto sindicatos como Ejecutivo -los presidentes de CEOE y Cepyme no han comparecido ante los medios porque llegaban tarde a una reunión de la patronal- son conscientes de que el consenso será muy difícil en algunos temas. Es el caso del factor de sostenibilidad: UGT y CCOO quieren que su aplicación se haga dentro del acuerdo de reforma de las pensiones que firmaron en 2010, pero el Gobierno de Rajoy parece tener más prisa por aplicarlo.

El propio Rajoy ha admitido las dificultades, y ha restado importancia a que no se consiga un pacto total. “Hay cosas en las que no estamos de acuerdo y tampoco pasa nada. No voy a negarle a nadie la posibilidad de entendimiento, pero tampoco puedo no tomar decisiones para la economía española”, ha dicho.

Ni Toxo ni Méndez han conseguido ocultar cierta decepción tras la reunión. “Hemos hecho un esfuerzo sincero, de desprendimiento de posiciones maximalistas, tratando de responder a la urgencia- ha dicho Toxo-, no se pierde el tiempo hablando, ha merecido la pena, espero que tenga continuidad”, ha señalado Toxo. “Lo esencial y urgente es el déficit de protección social y la crisis de empleo. Por eso veníamos a buscar un amplio consenso, y el presidente considera que no hay condiciones para adentrarse en ese camino, cosa que lamentamos profundamente, sería una herramiento eficaz”, ha dicho por su parte Méndez.

Propuestas

Los sindicatos han llevado a la mesa de diálogo un documento con propuestas para reactivar la economía y el empleo. Muchas de ellas las han lanzado ya en otras ocasiones, como la lucha contra el fraude fiscal y la economía sumergida o el cambio de algunas figuras impositivas, como la Sicav o el impuesto de sociedades. El documento asegura que es preciso incrementar los ingresos tributarios por valor de 1,5 puntos del PIB en los próximos 18 meses “para colaborar al saneamiento de las cuentas públicas y sustentar un plan de choque plurianual que reactive la demanda interna”.

Toxo y Méndez han subrayado que, en caso de confirmarse el margen de Bruselas a España para cumplir con sus compromisos de déficit, este debe utilizarse para mejorar la protección social y aprobar medidas de estímulo, y no para bajar impuestos como piden algunos sectores.

Las centrales proponen estimular la actividad con planes selectivos de inversión en, por ejemplo, rehabilitación urbana para mejorar la eficiencia energética, un plan social de vivienda en régimen de alquiler, o un programa de atención a las personas dependientes. También plantean dedicar la mitad de la cuantía que se logre cada año en la lucha contra el fraude fiscal a políticas activas de empleo, y crear una renta básica para las familias con ingresos inferiores al IPREM.