Un tramo de la emblemática Highway 1 (Autopista 1) de California (EEUU) que quedó sepultada hace un año a causa de un deslizamiento de tierras ha sido reabierto, conectando de nuevo San Diego con San Francisco por la costa.
La zona (en la región del Big Sur) se vio afectada en 2017 por un frío invierno y una lluviosa primavera que ocasionaron deslizamientos y derrumbes y obligaron a cortes de carretera.
El mayor de esos deslizamientos, en un sector conocido como Mud Creek -el tramo reabierto este miércoles-, sepultó unos 400 metros de carretera bajo seis toneladas de tierra y rocas.
La reparación de este pequeño tramo de la turística y pintoresca carretera ha costado 54 millones de dólares.
El Departamento de Transporte de California, encargado del mantenimiento de la infraestructura, ya había concluido recientemente otras reparaciones en la región, como la del puente en el cañón Pfeiffer, lo que permitió que este miércoles la carretera quedase totalmente circulable.
La emblemática carretera circula a través de los acantilados que protegen a California del océano Pacífico.