Tras varias semanas subiendo, el consumo de los españoles ha vuelto a bajar. Las provincias con rebrotes de coronavirus han impuesto ciertas restricciones —principalmente el cierre de locales de ocio nocturno y la reducción de aforos en hostelería— y el efecto se está notando en las transacciones con tarjeta y retiradas de efectivo. Los bancos BBVA y Sabadell ofrecen estos datos en tiempo real, basándose tanto en el uso de tarjeta de sus clientes como en los TPVs en puntos de venta. Las cifras que aquí reflejamos son de número de transacciones, no de gasto total.
A 26 de julio, el indicador de BBVA marcaba un crecimiento del 0,5% interanual en toda España, después de casi todo el mes en cifras más positivas, de entre el 3% y el 4% sobre el año anterior. A 2 de agosto, el indicador de Sabadell mostraba una recuperación comercial media del 88% en toda España. Por provincias, BBVA destaca las caídas de Huesca, Zaragoza, Barcelona, Guipuzkoa, Murcia, Navarra y Lleida, que han vuelto a niveles cercanos al final del estado de alarma. Como en el turismo, julio ha sido una especie de espejismo: parecía que la cosa se recuperaba, pero de momento vuelve a caer.
Hasta la imposición de nuevas restricciones, el consumo en España se recuperaba a dos velocidades. Las provincias que primero salieron del confinamiento estricto y que no dependen del turismo registraban niveles normales, incluso superiores al verano pasado. Por sectores la lectura es distinta, pues el gasto en alimentación sigue disparado y no ha vuelto a la normalidad desde aquellos episodios de acaparamiento en marzo, lo que provoca que la media sea positiva — mientras que los viajes, el alojamiento y la moda siguen por debajo de lo normal.
Por contra, las provincias dependientes del turismo y los propios centros de las ciudades seguían, y siguen, bajo mínimos. “Los barrios están trabajando mejor porque la gente tiene ganas de salir”, valoraba José Luis Yzuel, presidente de Hostelería de España, en este diario. Esto se ve perfectamente en otro indicador que publica BBVA: el del gasto con tarjetas extranjeras, que ha caído un 54% en toda España y hasta un 80% en Madrid. El descenso de la demanda turística en los destinos urbanos afectados por rebrotes, como Barcelona y Zaragoza, también se aceleró la semana pasada, según destaca el banco.
Quitando Barcelona y Guipuzkoa, las provincias con rebrotes no dependen del turismo como las islas, donde la situación epidemiológica es mejor. Sin embargo, las restricciones impuestas por países extranjeros —con mención especial a la cuarentena obligatoria decretada por Reino Unido— están dejando situaciones “desastrosas” para la economía.
“Afectan mucho más las decisiones de Gran Bretaña que los casos de contagios”, explican fuentes de Ashotel, la Asociación Hotelera de Tenerife, La Palma, El Hierro y La Gomera, que este lunes fue noticia por detectar un positivo tras más de cinco meses sin contagios. Además de los datos de tarjetas, están los de reservas y cancelaciones, que pintan una realidad muy cruda para la recuperación.
“En Canarias estábamos a un 56% de cancelación hasta el día 26 de julio y hemos ido subiendo hasta el 83% de ayer”, comenta Félix Pérez, responsable de cuentas en el motor de reservas hoteleras Mirai. “En el mercado británico para toda España, concretamente, en julio estábamos a un 39% de cancelación y hemos subido al 400%. Lo único que funciona ahora son las reservas para 2021 y las de última hora. Más allá de los brotes están las recomendaciones de los países. Es un auténtico desastre”.