INVESTIGACIÓN
El alcalde popular de Estepona, José María García Urbano, creó el pasado diciembre junto a otro concejal del PP en el municipio una sociedad que participa y administra dos sociedades en Luxemburgo. Al menos una de ellas participa a su vez en empresas españolas con inmuebles y terrenos en localidades como Estepona o la vecina Marbella. Según el Consistorio, García Urbano es un mero “albacea” en esas sociedades, vinculadas a una familia ligada al urbanismo marbellí.
García Urbano, que compatibiliza su cargo en Estepona con el de registrador de la propiedad en San Roque (Cádiz), gobierna desde 2011 con mayoría absoluta ese municipio de la Costa del Sol vecino a Marbella, un punto caliente en la historia española de los escándalos inmobiliarios.
El político del PP, como reveló este medio, fue socio de un condenado en la Operación Malaya prófugo de la Justicia, Juan Hoffman, y vendió locales a mitad de precio a un constructor local del que también fue socio, Bonifacio Solís, en una operación sobre la que la Fiscalía ha requerido documentación al Ayuntamiento, según aseveró el propio García Urbano en un Pleno celebrado este martes. Famoso por aquel peligroso tobogán que se inauguró en 2019 y duró 24 horas abierto, el popular fue ese año por segunda vez consecutiva el alcalde más votado en las mayores ciudades españolas, con casi el 70% de los votos.
El político es también abogado del Estado en excedencia y notario, plaza que es incompatible simultanear con la de registrador. En su notaría en Estepona se firmó una madrugada de agosto de 2003, cuando estaba en ejercicio como fedatario público, la moción de censura que derrocó al ex alcalde marbellí Julián Muñoz y que impulsaron el fallecido Jesús Gil y el cerebro de Malaya, Juan Antonio Roca, del que su socio prófugo, Hoffman, fue testaferro.
García Urbano figura desde diciembre de 2022 como administrador mancomunado de Resina de la Mairena SL, una empresa radicada en Estepona dedicada al “asesoramiento jurídico y económico a empresas”, “gestión y consultoría en materia fiscal” y económica y “administración, dirección y gestión de sociedades y de grupos de empresas”. En ella también es administrador el economista, abogado, auditor y asesor fiscal Salvador Pedraza, concejal en Estepona al que García Urbano fichó como número tres en la lista de ese partido en 2019.
Según documentación oficial, nada más crearse, Resina de la Mairena tomó participaciones testimoniales en dos firmas de Luxemburgo que ha pasado a administrar. Esas empresas tienen activos de 58 millones de euros, de los que buena parte son inmuebles en Andalucía. Están vinculadas a la familia Selfa, cuyo patriarca, el empresario valenciano Enrique Selfa (nacido en 1938 y recientemente fallecido), hizo fortuna con la construcción en Marbella. El concejal Pedraza administra desde hace años sociedades de los Selfa cuyo rastro lleva a Luxemburgo, Holanda, Curaçao y Madeira (Portugal). Ahora acaba de emerger el nombre del alcalde.
La empresa que administran pasó a tener en diciembre dos acciones “en plena propiedad” de la luxemburguesa Bestard International. El 13 de marzo se publicó en el Registro luxemburgués la inscripción del nombramiento de Resina de la Mairena como administradora de esa firma del Gran Ducado, que tiene un capital de 5 millones. Fue inscrita en octubre de 2015 y la inmensa mayoría de sus acciones está en manos de la familia Selfa.
Los hermanos C. y A. Selfa, menores de edad, aparecen con 12.497 títulos; su madre, la búlgara Stanislava Vasileva Georgieva, con 1 título, y la empresa que administran el alcalde y su concejal, con otros dos. A cierre de 2021, esta firma de Luxemburgo tenía activos de 19,88 millones. El más relevante era el 99,88% de la inmobiliaria española Bahía de Casares SL, además de, entre otras, Miralgolf Guadalmina SL (98%) y el 5% de La Resina Golf, SL.
Varias de estas sociedades tienen a su nombre diversos activos inmobiliarios en Andalucía, según el Registro de la Propiedad. Destaca Bahía de Casares SL, domiciliada en Marbella y propietaria de chalets, viviendas unifamiliares, plazas de aparcamiento y solares en Estepona, Marbella, Benahavís, Ojén y La Línea de la Concepción y con un punto de atraque en Sotogrande. Desde julio de 2015 su administrador único es el concejal del PP Salvador Pedraza.
Miralgolf Guadalmina, promotora domiciliada en Marbella constituida en 1994, figura asimismo como dueña de once plazas de aparcamiento en superficie en el complejo urbanístico “Vista Golf” de Estepona. Su escritura la otorgó García Urbano cuando era notario en la localidad. Pedraza se encargó de tramitar la presentación de sus últimas cuentas disponibles, de 2011.
Esa firma luxemburguesa también participa en La Resina Golf SL, creada en 2003 y cuyo nombre remite a La Resina Golf & Country Club, un club de golf de 9 hoyos en Estepona. Se dedica a la gestión y explotación de campos de golf, según sus últimas cuentas, de 2021, cuando no declaró ingresos. Su administrador único desde julio de 2015 es, de nuevo, el concejal Pedraza, que ha declinado atender a elDiario.es.
La otra firma luxemburguesa de la que es accionista la empresa constituida por el alcalde y su edil es Selmar Investments, S.à.r.l., SPF (Société de gestion de patrimoine familial), creada en 2015 por Enrique Selfa, la francesa Eliane Perdon y el hijo de ambos, Ricardo Selfa. Este último falleció en agosto con 56 años. Era el padre de esos menores de edad que han pasado a figurar como accionistas mayoritarios de esas sociedades luxemburguesas.
Con 5 millones de capital, Selmar Investments llegó a contabilizar activos de más de 57 millones. En 2021 estos eran de 38,2 millones y declaró beneficios de 3,42 millones. En ella también ha pasado a tener dos acciones Resina de la Mairena, SL, que fue nombrada administradora el 7 de diciembre.
Fuentes del Ayuntamiento de Estepona indican que el alcalde “no tiene ninguna sociedad en Luxemburgo ni tiene derecho de participación en ninguna sociedad de Luxemburgo”. Resina de la Mairena, SL “nace en diciembre de 2022 con el único objeto de ejecutar la voluntad testamentaria de un fallecido, que era residente en el extranjero, ya que sus herederos son sus dos nietos menores de 10 y 14 años, residentes en España, cuyo padre falleció meses antes que el abuelo”.
“En dicha voluntad testamentaria, el alcalde es nombrado, junto a otras dos personas, albacea y administradores transitorios de esta sociedad española hasta la madurez de los herederos. Por estas labores, el alcalde no percibe remuneración ni tiene derecho de participación ni beneficio en las sociedades de los menores, cuyos únicos accionistas son dichos menores”.
Resina de la Mairena, añade el Ayuntamiento, se constituye “para hacer cumplir la voluntad del fallecido de trasladar las sociedades” a España, y en concreto a Málaga. Está “administrada de forma mancomunada y transitoria por los tres albaceas, que ya han iniciado dicho proceso de traslado de domicilio de las sociedades heredadas por los mencionados menores, cumpliendo con la legislación vigente y garantizando los derechos de los menores”.
“De la misma forma, dicha sociedad española para poder llevar a cabo esa labor de albaceazgo y de traslado de domicilio, y con un carácter meramente fiduciario, consta con el porcentaje mínimo del 0,0000001% en las sociedades de los menores; porcentaje meramente fiduciario que no proporciona ningún derecho de beneficio económico a los tres albaceas que lo administran transitoriamente, y que revertirá en los menores una vez que finalice el periodo de albaceazgo”.
“Por tanto, la participación del alcalde, junto con los otros dos administradores transitorios, es meramente fiduciaria y ajustada a estas labores de albaceazgo mencionadas”, insiste el Consistorio, que reitera en que “en ningún caso, el alcalde tiene interés ni derecho económico en las sociedades heredadas por los menores. A pesar de ello, el alcalde ha hecho constar en su declaración de bienes del Ayuntamiento la constitución de dicha sociedad española, Resina de la Mairena, S.L, y su labor de albaceazgo”. Esa declaración no figura en la web del Ayuntamiento.
Sobre Salvador Pedraza, el Consistorio se limita a señalar que “es concejal del Ayuntamiento de Estepona sin dedicación y sin retribución económica”.
Los Selfa han estado vinculados a distintas inmobiliarias en la Costa del Sol, como El Arco de Marbella SL, cuyo nombre remite al peculiar arco a la entrada de ese municipio que Gil construyó en 1991, símbolo de los excesos urbanísticos marbellíes.
El Arco de Marbella SL todavía figura como administradora de esa sociedad controlada desde Luxemburgo que tiene más de una decena de plazas de aparcamiento a su nombre en Estepona. Fue trasladada al Gran Ducado a finales de 2013 por varias sociedades españolas de los Selfa y por una firma holandesa: Mickey´s Witgoed Den Haag BV. Según la información disponible en Insight View, en esta firma figura como administrador Ikan Corporation N.V., una firma del paraíso fiscal de Curaçao disuelta en julio de 2018.
Tras su migración a Luxemburgo, El Arco de Marbella SL fue rebautizada como Glencove Luxembourg. Acabó liquidándose en 2015. Ese año, su principal accionista era Selmar Investments, S.à.r.l., SPF, una de las firmas en las que ahora participa la empresa creada por García Urbano y su concejal.
En 2012, último ejercicio en el que El Arco de Marbella SL presentó cuentas en España, de su llevanza ya se ocupaba el concejal Pedraza. Ese año, esta empresa tenía activos de 47,5 millones y declaraba el 100% de otra empresa luxemburguesa, Seldom, liquidada en 2018. Seldom tenía en 2013 como principal activo el 100% de Glencove Corporation LXV, radicada en el opaco territorio de Madeira (Portugal), conocido por sus amplias ventajas fiscales, y el 100% de otra firma luxemburguesa, Pommerit.
Y aquí aparece otro vínculo con el actual equipo del PP en Estepona: en sus últimas cuentas presentadas en Luxemburgo (de 2014), Pommerit declaró el 100% de la española Explotaciones Golf Fun SL, que hasta 2015 tuvo como administrador único a Antonio Zarco. Considerado el letrado de confianza de García Urbano, Zarco es el marido de Ana Velasco, concejala de Estepona responsable de Infraestructuras, Urbanismo, Medio Ambiente o Vivienda. Su sustituto fue, precisamente, Salvador Pedraza.
elDiario.es ha intentado contactar sin éxito con la familia Selfa y con Álvaro Núñez, el tercer administrador de Resina de la Mairena, vinculado a otras empresas de esta familia, que ha tenido relación con otro político, en este caso, de ultraderecha. En 2018 los Selfa crearon la Fundación Alfonso VIII, dedicada al “estudio, investigación, desarrollo y extensión del hecho histórico de la batalla de las Navas de Tolosa y su entorno socio-cultural, así como la influencia posterior de este hecho en la historia española y europea, así como la protección del patrimonio histórico relacionado con dicha batalla y con los participantes en la misma”.
En la web del registro de fundaciones del Ministerio de Justicia todavía aparece como fundador y secretario no patrono de esa fundación Ricardo Chamorro, actual diputado de Vox en el Congreso, exmilitante del PP, candidato de Vox a la alcaldía de Ciudad Real en las elecciones del próximo 28 de mayo y que figuró en las listas del partido ultra Democracia Nacional para las europeas de 1999.
En conversación telefónica, Chamorro matiza que lleva años desvinculado de la fundación de los Selfa, que cree lleva tiempo inactiva. Afirma que trabajó de forma “puntual” para ellos como abogado cuando no estaba en política activa. “Llevaba temas jurídicos en su momento y pidieron ayudarles a crear una fundación histórica”. Cuando dimitió, la entidad “llevaba años parada desde el punto de vista administrativo”. Su renuncia se “comunicó en abril de 2019 y se protocolizó en escritura pública en la notaría de Almudena”, añade.
En su web, que remite a un teléfono inexistente, la fundación dice que “es un proyecto iniciado en los años 90 por una conocida familia de Málaga” y que trabaja en la restauración y valorización del “Chateau du Gazon”, un castillo del siglo XIII en Gascuña (Francia). Entre sus proyectos también cita la restauración de la antigua “Venta de los Palacios” en Santa Elena (Jaén), escenario de esa batalla medieval clave en la Reconquista cristiana, que fue el principio del fin del dominio de Al-Andalus en la Península.
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