La reforma de la financiación autonómica vuelve a caerse de las prioridades inmediatas del Gobierno
La reforma de la financiación autonómica parecía estar tomando de nuevo impulso, pero la sentencia del caso Gürtel y la posterior presentación de una moción de censura, que se debate este jueves en el Congreso de los Diputados, ha vuelto a retrasar (otra vez) los plazos previstos. De manera quizá aún más significativa, la falta de Gobierno en Catalunya, que hace tiempo que decidió ausentarse de estas reuniones, dificulta que se avance en esta importante reforma. El actual sistema, que data de 2009, resulta ineficaz para resolver los problemas de suficiencia financiera de las regiones.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se comprometió con la presidenta andaluza, Susana Díaz, a convocar un Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) en mayo, pero cuando faltan pocos días para acabar el mes no hay visos de que se vaya a organizar este encuentro de los consejeros de Hacienda de las comunidades de régimen común. Fuentes del departamento que dirige Cristóbal Montoro admiten que desconocen cuándo se va a convocar la reunión. Podría producirse en junio.
Este martes termina el plazo para que las autonomías presenten sus alegaciones al informe que Hacienda les remitió la semana pasada. En el mismo planteaba la creación de un fondo de reserva que permita a las comunidades autónomas mantener servicios públicos fundamentales, como la educación y la sanidad, en “periodos recesivos”.
El Gobierno rechaza la propuesta del comité de expertos para que las comunidades tuvieran capacidad de subir un tramo del IVA en tiempos de crisis a fin de disponer de una inyección adicional de recursos. Tampoco ve conveniente aumentar el porcentaje del 50% de cesión a las comunidades autónomas del IRPF y del IVA, y del 58% en el caso de los Impuestos Especiales, y tampoco contempla modificar la actual cesta de tributos cedidos.
En el caso de la armonización del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, Hacienda defiende unificar las reglas de determinación de las bases imponibles y de las bases liquidables, así como excluir la posibilidad de las comunidades de aplicar reducciones en la base imponible, informa Europa Press. Pero no entra en la espinosa cuestión de establecer tipos mínimos y máximos que acabe con las diferencias entre regiones.
Además, dada la mejora financiera y de liquidez de las comunidades, apuesta por revisar los mecanismos adicionales de financiación, como el FLA o el Fondo de Pago a Proveedores, de forma que las comunidades puedan iniciar un proceso ordenado de retorno a los mercados, estableciendo un calendario para la “retirada gradual” de dichos mecanismos y un fondo de financiación extraordinario que permita atender posibles situaciones excepcionales.
Para Alain Cuenca, profesor de Economía Pública en la Universidad de Alcalá de Henares y uno de los expertos del comité que el año pasado abordó las bases del nuevo modelo de financiación, el documento sigue al pie de la letra las recomendaciones del comité excepto en lo que se refiere al IVA colegiado. Pero “todas las cuestiones de decisión política se han dejado para el CPFF”. “Creo que mientras no haya gobierno” en Catalunya “no se va a avanzar”, sostiene.
Aunque recalca que el plazo límite que se puede considerar llega hasta el verano, y aún quedarían dos meses por delante, es “muy difícil” que la reforma pueda salir adelante tanto por la prolongación de la incertidumbre en Catalunya como por la propia debilidad del Gobierno.
El propio Montoro ha recalcado en más de una ocasión que sin el apoyo del PSOE, es muy complicado que se pueda reformar el sistema. Dado que esta misma semana los socialistas van a intentar descabalgar al Gobierno, es un pacto que se antoja complicado.
La respuesta autonómica
Si bien el panorama ha cambiado lo suficiente desde que Hacienda enviara el documento a las comunidades autónomas como para que ahora se ponga en duda cuándo se convocará el CPFF, la mayoría de los gobiernos regionales han enviado al Ministerio sus contestaciones en plazo.
Es significativa la respuesta de Castilla y León, gobernada por el PP. Su consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, ha admitido que “no tiene ningún sentido” que con una moción de censura sobre la mesa Rajoy “se preocupe ahora” por el modelo de financiación autonómica, informa EFE. Ha sostenido que ve “difícil” que con esa preocupación inmediata “no se paralice” el proceso para reformar el modelo de financiación autonómica. En todo caso ha lamentado el año “perdido” por el Ministerio de Hacienda, “mareando la perdiz” con esta cuestión.
Por su parte, la vicepresidenta de la Junta de Extremadura y consejera de Hacienda, Pilar Blanco-Morales, ha trasladado a los grupos parlamentarios extremeños que la comunidad defenderá que el “principio de solidaridad” esté presente en el modelo de financiación.