Renfe recibe 12.570 solicitudes para 75 contratos precarios

Con menos de 14.500 trabajadores –más de 150.000 en la SNCF francesa, según datos de 2013- el operador ferroviario español Renfe, de momento el único en transporte de viajeros en España hasta que culmine la liberalización que diseña el Ministerio de Fomento, está a punto de contratar a 75 de los 156 trabajadores anunciados en junio. Dicho anuncio ha supuesto la primera oferta de empleo en los últimos cuatro años en Renfe, con una plantilla envejecida (media de 54 años) y menguante a consecuencia del goteo constante de jubilaciones y del ERE realizado en el operador y en Adif en 2014 (hay otro expediente de regulación en curso en el administrador de infraestructuras). Hasta 38 de estas contrataciones serán en prácticas y el resto para obra y servicio.

Pero no lo han tenido fácil los candidatos, 12.567 personas que hicieron la solicitud hasta el pasado 4 de septiembre, según las bases del proceso de selección. Fueron 167 aspirantes por plaza, y eso los que pasaron la criba inicial: durante la confección de las bases de contratación, las condiciones de acceso fueron endurecidas para evitar la avalancha de candidatos, límite que han criticado los sindicatos y reconocen varias fuentes de la dirección. La empresa no ha respondido a este medio.

De acuerdo con anteriores requisitos, es la primera vez que se exige una antigüedad de dos años para pasar el corte, medida muy criticada por las centrales sindicales. “En otras condiciones podrían haberse presentado más de 50.000 jóvenes”, lamentan en CCOO. “Es una táctica que impide a muchos jóvenes sin experiencia presentarse. ¿Dónde van a obtener la experiencia los recién titulados?”. Los contratos de prácticas no tienen la exigencia de los dos años de experiencia previa. Los sindicatos esperan que finalmente estas contrataciones se conviertan en indefinidas, pero los presupuestos generales para 2015 fijaron una tasa de reposición cero para las empresas públicas, así que esta ha sido la forma para contratar cumpliendo la ley que han encontrado.

“Las empresas públicas ferroviarias más fuertes en Europa cuentan con una protección estratégica del Estado, y cada una de ellas ha incorporado en los últimos años más de 10.000 empleos”, critica por su parte la CGT. “Sin despilfarros en obras faraónicas y negándose a abrir la red a operadoras privadas”.

Compulsar los títulos

A la introducción de ese escollo, reconocida por directivos como tapón para frenar in extremis una cascada de solicitudes difícil de digerir, se le suma otra novedad. Antes de ser preseleccionados para próximas convocatorias, a los solicitantes se les reclama que compulsen ante notario los títulos demandados, según apuntan varias fuentes. Eso ya exige de entrada un desembolso previo de alrededor de 40 euros insólito en concursos de este tipo en Renfe.

Las 75 plazas, todos contratos de prácticas y de obra y servicio, se reparten entre las divisiones de Renfe Fabricación y Mantenimiento y Renfe Viajeros principalmente, con 48 y 26 puestos respectivamente. Muchos trabajos van destinados a Madrid, un buen número a los nuevos talleres de mantenimiento de Valladolid e incluso hay alguna plaza en Jeddah para el AVE que el consorcio español Al Shoula construye desde 2012 en Arabia Saudí, y no exento de dificultades.

El resto de los nuevos empleos, hasta 156, serán para maquinistas, hasta 81 plazas. Según ha sabido este medio, la incorporación de los 81 quedó momentáneamente paralizada a mediados de septiembre por cuestiones relacionadas con las condiciones laborales y divergencias entre la empresa y el sindicato de maquinistas Semaf. Sin embargo, fuentes de la empresa avanzan que las contrataciones de conductores se han desbloqueado y que probablemente entre algún maquinista novel más, además de los 81.