El consejo de administración de Repsol ha acordado hoy realizar una provisión contable extraordinaria de 2.900 millones de euros para ajustar las cuentas al actual contexto de bajos precios del crudo, efecto contable que conducirá a pérdidas de unos 1.200 millones de euros en el ejercicio 2015. Una provisión contable es una suerte de colchón extraordinario que reservan las empresas para hacer frente a situaciones adversas inesperadas.
Según ha informado hoy la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), ante el actual contexto del precio del crudo -que cotiza en torno a los 30 dólares, frente a los más de 100 dólares de hace un año y medio-, Repsol ha decidido también poner en marcha medidas adicionales de ajuste, entre las que figura un recorte adicional de inversiones del 20 % para 2016.
La compañía ha señalado que las provisiones realizadas “aplicando criterios de rigor y prudencia” podrán revertirse en las cuentas de posteriores ejercicios si cambia el escenario de precios del crudo.
La petrolera también ha avanzado que los resultados de 2015 arrojarán un recorte de deuda de más de 1.000 millones de euros, cuando en octubre preveían mantenerse en línea con 2014, al tiempo que subraya que ha mantenido “su capacidad de generación de caja y retribución al accionista”.
En este contexto, el consejo ha acordado poner en marcha medidas adicionales para afrontar el contexto de bajos precios del crudo, entre las que destaca un recorte adicional de las inversiones del 20 %, hasta situarlas en torno a 4.000 millones para 2016.
Durante la presentación del plan estratégico en octubre, la petrolera ya acordó un recorte de las inversiones del 40 % frente a los niveles de 2014. Este plan barajaba un escenario “ácido” o estresado de 50 dólares el barril hasta 2020.
Además, ha decidido acelerar y aumentar las sinergias derivadas de la integración de Talisman, hasta 400 millones de dólares anuales, frente a los 220 millones apuntados inicialmente y de los que se ha materializado más de la mitad.
Ha apostado por “profundizar y acelerar” las desinversiones no estratégicas, cifradas el pasado octubre en 6.200 millones de euros para los próximos cinco años.
En ese sentido, el grupo ha señalado que las desinversiones realizadas hasta ahora y la compra de bonos emitidos por Talisman han aportado 300 millones a la cuenta de resultados.