Ribera acusa a Josu Jon Imaz de “negacionismo y retardismo” y el PNV sale en defensa del CEO de Repsol

Economía

19 de enero de 2024 10:50 h

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La eurodiputada del PNV Izaskun Bilbao ha salido este viernes en defensa del expresidente del partido y actual consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, después de que el jueves la vicepresidenta y ministra Teresa Ribera acusara al ejecutivo vasco de defender un discurso de “negacionismo y retardismo” respecto a cómo se está abordando desde Europa la transición energética para luchar contra el cambio climático.

El jueves, en declaraciones a La Sexta, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica aseguró que tiene “un gran respeto” por Imaz, pero le parece “crecientemente decepcionante” y “populista” su mensaje pidiendo repensar la transición energética. Este viernes, la eurodiputada jeltzale ha considerado “desafortunadas” las declaraciones de Ribera y ha dicho que este tipo de polémicas “no aportan nada”.

La ministra se refirió así a una intervención del ejecutivo de Repsol en un panel del Foro Económico Mundial de Davos (Suiza). El directivo consideró que la manera de abordar la descarbonización desde Europa se basa en “una aproximación ideológica” e insistió en la necesidad de “repensar” la política energética.

Ribera indicó que “si hay algo que está claro es la incidencia de los hidrocarburos y de la quema de combustibles fósiles” en la seguridad climática, así como en “la calidad de nuestra vida o en los fenómenos meteorológicos extremos, que representan la pérdida de miles de vidas y miles de millones al año en todo el mundo”, dijo.

Por ello, acusó a Imaz de cuestionar de “una manera mucho más sutil, demagógica, populista” que se activen políticas contra el cambio climático, sabiendo que “evidentemente en ese proceso de transformación las cosas no cambian de un día para el otro”.

“Ojalá pudiera ser mucho más rápido, mucho más ágil, pero somos economías que somos adictas a los combustibles fósiles y romper esa adicción, como ocurre con otras muchas adicciones, debe de ser paulatino, ha de ser aprovechando los procesos de cambio que nos permitan generar oportunidades, pero garantizando la seguridad de las personas también en el suministro energético porque la energía no es un fin en sí mismo, es el bienestar en nuestros hogares”.

Por ello, calificó el comentario del consejero delegado de Repsol de “interesado” en generar una reacción en contra de las políticas de lucha contra el cambio climático.

“Desgraciadamente, aunque él personalmente sabe que se necesitan las políticas de lucha contra el cambio climático, es una manera clásica de negacionismo y retardismo, cosa, como digo, que nunca hubiera esperado de un señor como es Josu Jon Imaz”, aseveró, añadiendo, además, que el directivo “hace un uso perverso de la información”.

“Por supuesto que sus refinerías son eficientes, por supuesto que mantienen estándares ambientales con arreglo a la legislación vigente y calidad de empleo entre sus trabajadores, creo que esto es obvio. Pero creo que él también sabe que debemos desconectarnos de los combustibles fósiles y hasta 200 países, incluidos los grandes productores y por supuesto los grandes consumidores de energía en el mundo, han llegado a esa misma conclusión en la COP de Dubái hace apenas un mes”, recalcó.

Igualmente, lamentó la defensa de Imaz de “una especie de neutralidad tecnológica como si cupieran tecnologías que siguieran emitiendo gases de efecto invernadero sobre la base de quema de combustibles fósiles”.

“Es absurdo. Así que me parece que es sobre todo un ejercicio de palabras y creo que no se trata de jugar con las palabras, se trata de sentarse a trabajar para hacer realidad”, concluyó.

Visión “inclusiva”

Imaz se ha erigido en los últimos tiempos en una de las voces más críticas del sector empresarial contra las políticas del Gobierno, especialmente frente al impuesto especial para las energéticas, vigente para 2023 y 2024, y que se mantendrá aunque con otro diseño que incluirá en los Presupuestos incentivos a la reinversión.

En su intervención en Davos, Imaz, que antes de presidir Repsol dirigió su filial vasca, Petronor, consideró que es “importante tener una visión comprensiva y inclusiva de la transición”. “Si no, vamos a fallar”, dijo.

Advirtió de que los trabajos industriales se encuentran “amenazados” y puso como ejemplo que Repsol, como propietario de cinco refinerías en España, puede pensar con estos mensajes en cómo se está planteando la descarbonización que ya no son necesarias y cerrar, con la consecuente destrucción de empleo o generación de menos y de peor calidad.

“Tenemos que descarbonizar el mundo, es verdad, pero descarbonizar no significa electrificar. Eso no es verdad. La electrificación es una parte importante, y nosotros también somos parte de este proceso de electrificación”, dijo.

Este viernes, la peneuvista Izaskun Bilbao ha salido en defensa del expresidente de su partido: “Lo que Josu Jon Imaz viene diciendo y compartimos es que no tenemos que descartar absolutamente nada. La apuesta a la sola electrificación nos puede llevar a una nueva dependencia. Si todo es eléctrico y nosotros en Europa no somos capaces de construir las baterías de todos los coches por depender de terceros países... ¿no estaremos generando nuevas dependencias en nuestra transición energética?”, ha cuestionado, en declaraciones a Radio Euskadi recogidas por Europa Press.

De este modo, ha considerado “incuestionable” la apuesta de Imaz por “la consecución de los objetivos y la descarbonización”. “Hace falta tecnología porque hace falta una transición justa, ordenada, ser eficaces y hacerlo de la forma más barata posible y manteniendo empleos de calidad”, ha resaltado. Ha lamentado las críticas de Ribera y ha afirmado que “este tipo de polémicas cuando alguien tiene responsabilidad política” no le interesan ya que “no aportan nada”.

“Creo que son desafortunadas y personalmente me hubiera interesado más lo discutido en Davos, las conclusiones y reflexiones puestas sobre la mesa”, ha expresado, para añadir que le consta que el “discurso de Josu Jon Imaz no ha caído en saco roto”.