Ribera viaja a Argelia ante el cierre del gasoducto que transcurre por Marruecos

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, va a viajar este miércoles de urgencia a Argel para entrevistarse con las autoridades argelinas y buscar una solución al cierre del gasoducto Magreb-Europa (GME) previsto para el próximo domingo, según ha avanzado El País y han confirmado fuentes del ministerio.

Desde el departamento indican que el objetivo del viaje es “reforzar el compromiso bilateral” en el ámbito del sector energético y “afianzar el suministro de gas a nuestro país” en un momento muy delicado desde el punto de vista energético ante el desorbitado incremento del precio mayorista de la electricidad como consecuencia, precisamente, del encarecimiento del gas.

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, lleva semanas asegurando que el suministro de gas argelino “está garantizado” y el lunes recordaba que “hay otras formas de transportar el gas”, en alusión a los barcos metaneros que lo convierten en gas natural licuado (GNL), aunque con un coste superior.

“Lo importante es que los españoles pueden estar tranquilos, la demanda de gas española hacia Argelia está garantizada”, reiteraba el ministro el lunes.

Albares, que ya viajó a finales de septiembre a Argel junto a representantes de Enagás y Naturgy, volvió a entrevistarse el pasado jueves con su homólogo argelino, quien le transmitió que el país norteafricano “ha garantizado la demanda, como no puede ser de otra manera cuando hay una asociación energética estratégica”.

Argelia ha amenazado con cortar el suministro de gas vía Marruecos el próximo 31 de octubre, tras romper relaciones diplomáticas con su vecino norteafricano el pasado agosto. La infraestructura fue inaugurada el 1 de noviembre de 1996 y une Argelia con España desde el yacimiento de HassiR’Mel a través del Estrecho de Gibraltar.

Su trazado incluye 539 kilómetros que transcurren por territorio marroquí. Este país recibe cada año entre 50 y 200 millones de euros en concepto de peajes y unos 800 millones de metros cúbicos anuales del gas argelino.

Se trata de uno de los dos gasoductos que unen ambos países y cuenta con una capacidad de 13.500 millones de metros cúbicos, que supone un 25% del consumo de España. El otro es el Medgaz, que tiene capacidad para transportar 8.000 millones de metros cúbicos, que en enero prevé ampliar hasta los 10.000 millones y en el que participa Naturgy, con el 49%, en la que a su vez es accionista la estatal argelina Sonatrach con un 4,1%.