La firma de auditoría PricewaterhouseCoopers (PwC) ha incluido una salvedad a las últimas cuentas de la sociedad de explotación hotelera del grupo turístico RIU, la cuarta mayor hotelera española por número de habitaciones gestionadas. El motivo es un pleito fiscal que la empresa mallorquina ha abierto ante las autoridades de España e Irlanda para intentar que le devuelvan impuestos que, entiende, ha pagado de más.
La empresa en cuestión es Riusa II, SA, que en 2018 explotaba en régimen de propiedad o alquiler 91 hoteles de la cadena por todo el mundo con una capacidad de 85.294 camas. El litigio está relacionado con una filial de comercialización de paquetes turísticos con sede en Dublín y controlada desde Holanda por la que en 2018, y tras una inspección de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT), RIU tuvo que pagar a la Hacienda española 67,807 millones de cuota y otros 10,323 millones por intereses de demora de la deuda reclamada.
Riusa II firmó el acta de Hacienda “en conformidad” después de esa inspección el 29 de junio de 2018, y el 12 de marzo de 2019 presentó un recurso para la apertura de un Mutual Agreement Procedure (MAP), un procedimiento amistoso de arbitraje para que las autoridades fiscales de España e Irlanda resuelvan la interpretación del Convenio de Doble Imposición que tienen firmado al amparo del convenio europeo CEE/90/436.
El auditor de Riusa II ha emitido una opinión favorable a las cuentas de 2018 pero “con salvedades”, porque “como consecuencia de dichas actas, de la complejidad de la normativa en materia de precios de transferencia y de la imposibilidad de estimar el resultado del acuerdo que se alcanzará entre las administraciones tributarias de España e Irlanda en el marco del recurso emprendido y su incidencia en los ejercicios abiertos a inspección, existe una evidencia de un pasivo fiscal correspondiente a los ejercicios abiertos a inspección cuyo importe no es susceptible de cuantificación objetiva”.
Riusa II, que en 2018 disparó su beneficio un 80% por la menor factura impositiva, tal y como contó Cinco Días, es dueña de once hoteles de RIU en España, cuatro en Jamaica, cinco en México, cinco en Cabo Verde, tres en Islas Mauricio y uno en Tanzania (el resto los explota mediante contratos de alquiler, management o franquicias) y sus propietarios son la familia Riu y el touroperador alemán TUI. Los primeros son, a su vez, los dueños del 51% de Riu Hotels, de la que el grupo alemán tiene el 49% restante.
En sus cuentas, Riusa II explica que “la principal causa de la regularización de la cuota del Impuesto de Sociedades se corresponde con los beneficios generados en Irlanda por la entidad del grupo Stiva General Partner durante los ejercicios 2011 a 2014, por la comercialización de estancias en hoteles del Caribe y África”.
“La AEAT ha considerado que las actividades que más valor aportaban las realizaba la Sociedad y que, por lo tanto, la mayoría de los beneficios deben tributar en España, independientemente del hecho de que dichos beneficios ya han tributado en Irlanda al tipo impositivo vigente en cada ejercicio”.
Riu, que el verano pasado comenzó a explotar su emblemático hotel en la Plaza de España de Madrid y cuyo consejero delegado y copropietario, Luis Riu, está pendiente de juicio este año acusado de corrupción en Miami (Estados Unidos), inició ese procedimiento de arbitraje “con el objetivo de determinar exactamente el valor que se genera en España y el valor que se genera en Irlanda y adecuar la tributación a esa generación de valor”, explica en sus cuentas.
Hasta 30 meses
El litigio va para largo porque “el periodo estimado de duración del procedimiento desde su inicio es de 24 a 30 meses. Con la finalización del proceso, se procederá a solicitar la devolución de lo pagado en exceso, tanto a Irlanda como a España”, dice Riusa en sus cuentas, en las que asegura que “a partir del ejercicio 2015 se establecieron cambios en las actividades de Stiva General Partnership por los cuales los Administradores consideran que no existe un riesgo probable adicional para los ejercicios 2015 a 2017”.
En su informe anual de 2018, el socio alemán del grupo español, TUI (del que a su vez Riu Hotels tiene un 3,6%), ya indicó que tras esa inspección fiscal a Riusa requirió “confirmación de que no hay otras estructuras similares en el grupo Riu”.