La detención de Luis Pineda, presidente de Ausbanc, ha puesto sobre la mesa la relación existente entre la banca y esta asociación. Las investigaciones del conocido como Caso Nelson en el que se acusa a Pineda de extorsión están investigando cómo gran parte de la banca española estuvo durante años pagando miles de euros para evitar que Ausbanc los llevara a los tribunales. Fundada a finales de los 80, la asociación y su presidente han ido creando un complejo entramado empresarial de publicaciones y empresas a través del cual manejaba los pagos que le hacían los bancos. Así las investigaciones están mostrando como los ingresos se facturaban como parte de la publicidad de las publicaciones del grupo —como Mercado de Dinero o la propia revista Ausbanc— tras las presiones de Pineda a la banca para que dieran dinero a cambio del favor de la falsa asociación de consumidores.
Pese a esta financianción, Ausbanc ha llevado a juicio a varios bancos consiguiendo sentencias favorables. Este es el caso de las cláusulas suelo, con un caso defendido por Ausbanc que sentó jurisprudencia para suspender estas condiciones en las hipotecas de los clientes de BBVA, Cajamar y Cajas Rurales. BBVA ha sido una de las pocas entidades que no pagaba a Ausbanc.
Santander
Las pesquisas del caso Nelson, según publica El Confidencial, se amplían en el tiempo hasta 1999. En ese momento, se produjo un movimiento que llamó la atención del abogado que entonces llevaba el caso. Ausbanc se retiró de la demanda contra Banco Santander por el caso de las cesiones de crédito, tal y como aparecía publicado en la época en El País, después de haber conseguido la imputación por un delito fiscal al comercializar un producto financiero conocido como “cesiones de crédito”. Los indicios de la investigación apuntan que el banco habría pagado a Ausbanc para que retirara la demanda contra Emilio Botín, otros tres directivos y 28 clientes por la comercialización de este producto que causó un fraude de 48 millones de euros. Santander ha desmentido a este diario esta información.
No es la primera vez que las relaciones entre Banco Santander y Ausbanc aparecen en los medios. En 2007, se conocieron algunos datos de los pagos que habían hecho varias entidades a Ausbanc en concepto de participación en unos actos en Salamanca para presentar la Declaración Universal de los Derechos de los Servicios Bancarios. Según publicó el diario El País, los pagos fueron de 347.000 euros. De este monto, Santander pagó 208.000 euros y el resto se repartió entre otras cinco entidades (Caja Duero, Pastor, Ibercaja, Caixa Galicia y Caja Murcia). También hicieron abonos, aunque no se conoció la cantidad, La Caixa, Cajamar y Bancaja. Pineda en aquel momento aseguró que el acto costó 600.000 euros.
Por su parte, Adicae -que vive una fuerte lucha con la asociación de Pineda- tras comenzar la investigación del caso Nelson ha denunciado la estrecha colaboración entre Ausbanc y las entidades financieras asegurando que esta va “más allá de la publicidad contratada en sus publicaciones”. Señala como ejemplo de esto la feria del consumidor organizada por Ausbanc (Consumeralia) que según señalan en un comunicado fue patrocinanda y financiada por entidades como Caixabank, Santander o Unicaja.
Unicaja
Otra de la entidades que ha aparecido en las publicaciones sobre las investigaciones de este caso es Unicaja. Esta entidad pagó presuntamente un millón de euros a Ausbanc para salvar a su presidente del caso de los ERE. El sumario de la Operación Nelson, según cuenta El País, asegura que la entidad pagó supuestamente un millón de euros a varias empresas del entramado de Ausbanc para que Manos Limpias pidiera el archivo de la causa contra su presidente Braulio Medel, que estaba imputado en el caso de los ERE. En las semanas de alrededor de la declaración judicial de Medel, el secretario general de Unicaja, Ángel Fernández Noriega, se reunió varias veces con Pineda. “Tenéis que abonar los 400 [400.000 euros] adeudados o no respondo”, es una de las frases que dio el presidente de Ausbanc en estos encuentros.
Bankia
Los diferentes presidentes de las entidad tomaron diferentes posturas respecto a su relación con Ausbanc, según ha publicado El Confidencial. Mientras que en el caso de Miguel Blesa, este decidió no pagar a la organización su sucesor decidió cambiar de postura. Rodrigo Rato al llegar a la presidencia de la entidad pagó durante su etapa al frente de Caja Madrid al menos 600.000 euros anuales a Ausbanc, según publica este medio citando a fuentes cercanas a la investigación. El objetivo era que la asociación respaldara sus decisiones y ensalzara su figura. Con la entrada de Jose Ignacio Goirigolzarri en la entidad los pagos se mantuvieron aunque bajó la cantidad de forma progresiva. En 2012, el ejercicio en el que se rescató a la entidad, los pagos fueron de 400.000 euros que se redujeron hasta los 150.000 a comienzos de este año.
La CECA y Caixabank
Hubo un intento de unir a todas las cajas de ahorros para acabar con las extorsiones de la asociación presidida por Pineda en 2013. En ese momento, según publica El Confidencial, Novacaixagalicia lideró un movimiento para tratar de acabar con los pagos a Ausbanc al tratar de elevar al consejo de administración de la CECA este tema para que abordaran el problema. Sin embargo, ni Caixabank ni la CECA -liderada por la entidad catalana- aceptaron que se abordara este problema.
Banesto
A pesar de haber sido creada diez años antes, fue en 1994 cuando Ausbanc consiguió tomar relevancia. Lo hizo en la primer Junta de Banesto presidida por Alfredo Sáenz después de haber defenestrado a Mario Conde. Pineda presentó una acción social de responsabilidad contra el anterior equipo gestor. De esta forma, hizo un favor tanto al Banco de España como a Alfredo Sáenz, y se granjeó la simpatía del sector dado que nadie del sistema tuvo que emprender estas medidas. Así, con el caso Banesto comenzó a tomar relevancia y los baqueros empezaron a acudir a sus actos.