El salario medio mensual fue de 1.889 euros brutos en 2017, lo que supone un aumento de 10,9 euros (el 0,6 % más) respecto a 2016, de acuerdo con “Decil de salarios del empleo principal” que el Instituto Nacional de Estadística (INE) extrae de la Encuesta de Población Activa (EPA).
De acuerdo con esta estadística, ser hombre, trabajar a tiempo completo, con contrato indefinido, en el sector financiero o energético, en el País Vasco, tener estudios superiores y más de 55 años son algunos de los factores que determinan una mayor probabilidad de estar en los tramos salariales más altos.
El salario mediano (que divide al número de trabajadores en dos partes iguales, los que tienen un salario superior y los que tienen un salario inferior) se situó en 1.590,3 euros, 4,2 euros menos (el 0,26 % inferior).
El 40 % de los asalariados ganó entre 1.230,9 y 2.136,3 euros en 2017, mientras que un 30 % se situó por encima de esa horquilla y el otros 30 %, por debajo.
El salario medio de las mujeres fue de 1.668,7 euros al mes, mientras que el de los hombres alcanzó los 2.090,6 euros.
Los hombres tuvieron una mayor concentración relativa en salarios altos que las mujeres, ya que el 34,7 % ingresó más de 2.136,3 euros en 2017, frente al 24,9 % de las mujeres.
En los salarios bajos ocurrió al contrario, con un 40,3 % de las mujeres con un salario inferior a 1.230,9 euros, frente al 20,6 % de los hombres.
El INE achaca la brecha de género a que las mujeres acaparan los trabajos a tiempo parcial, además de contar con una mayor tasa de temporalidad y de estar contratadas en ramas de actividad peor remuneradas.
Las ramas de actividad con mayor proporción de salarios elevados fueron actividades financieras y de seguros, suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado, e información y comunicaciones.
Por el contrario, las menores remuneraciones se concentraron entre el personal doméstico contratado por los hogares y en el sector primario (agricultura, ganadería, silvicultura y pesca).
Por comunidades autónomas, la mayor concentración de salarios elevados se observó en País Vasco, con el 44,4 % de asalariados con ganancias por encima de 2.136,3 euros mensuales, y la menor, en Canarias, con el 38,9 % de los asalariados con ganancias inferiores a 1.230,9 euros.
Por edad, son los trabajadores más jóvenes quienes se concentran en los salarios más bajos, mientras que los de mayor edad se ven favorecidos por factores como una mayor proporción de contratos indefinidos, una mayor antigüedad en el puesto de trabajo y más experiencia laboral.
El salario medio bruto se incrementa con la edad, pasando desde los 1.065,5 euros que de media percibieron los jóvenes menores de 25 años, hasta los 2.169,2 euros de los asalariados a partir de 55 años.
El nivel de formación también influyó en la remuneración, de forma que el salario medio percibido por quienes como máximo tenían educación secundaria fue de 1.377,3 euros, una cifra que subió a 2.408,7 euros para los que contaban con estudios superiores.
La brecha es parecida desde la perspectiva del tipo de contrato ya que el salario medio fue de 2.086,7 euros para los asalariados indefinidos y de 1.343,4 euros para los temporales.
También se concentran en los tramos salariales más elevados los trabajadores con más de diez años de antigüedad en la empresa, quienes ocupan cargos directivos o son profesionales científicos e intelectuales, así como quienes trabajan en empresas de más de 250 empleados o en el sector público.
Esta mayor concentración de salarios elevados en el sector público viene determinada, según explica el INE, por el mayor porcentaje de asalariados con estudios superiores, el tipo de ocupación desempeñado, el menor peso del trabajo a tiempo parcial y la mayor antigüedad.