Pedro Sánchez se ha levantado de la mesa y ha forzado una pausa de una media hora en las negociaciones para abordar la crisis energética en el Consejo Europeo, según fuentes diplomáticas. El presidente del Gobierno, según las fuentes, “está siendo muy constructivo”, y explican que “se ha molestado con un tuit en el que se le señalaba como un líder vetando y ha dicho que hay que parar. Se ha hecho parada técnica y ahora se sigue trabajando”. El tuit es del periodista Dave Keating, de France 24.
La parada, “de una media hora”, se ha producido poco antes de las cuatro de la tarde. En ese momento, fuentes diplomáticas afirmaban: “Ahora hay un breve descanso de 15 minutos. Se ha distribuido una nueva versión del texto que tiene en cuenta todas las diferentes enmiendas. Todas las delegaciones lo están estudiando ahora... estamos avanzando, pero aún es difícil predecir cuándo terminará esta reunión”.
“Está siendo intenso, nos estamos batiendo el cobre”, explican fuentes del Gobierno: “Estamos siendo constructivos y molesta que digan que estás vetando. Aquí todos estamos defendiendo los intereses nacionales. Esto es el ser o no ser. Los que están en contra de nuestras propuestas diciendo que defienden el mercado, en realidad también están defendiendo los intereses nacionales de los países a los que beneficia el diseño del mercado. El mercado está roto, los precios del gas están divorciados de la realidad”.
Los líderes abordan la difícil tarea de encontrar una forma común de frenar el aumento de los precios de la energía justo cuando Europa busca reducir la dependencia de Rusia.
Así, hay un grupo que pide una intervención de la UE, con topes en los precios de la electricidad o el gas, y hasta cambiar la estructura del mercado energético. Los países mediterráneos han encabezado el impulso, con el apoyo parcial de Bélgica y Polonia. Y luego hay otro grupo, encabezado por Alemania y Holanda, que está luchando contra estas medidas: quieren acelerar el despliegue de energía renovable y adoptar rápidamente el paquete legislativo de la UE para reducir las emisiones de carbono, el llamado Fit for 55.Defienden que reformar el mercado podría amenazar la seguridad de suministro energético de Europa.
Fuentes del Gobierno insisten en “lo difícil que es poner algo encima de la mesa en la UE” y que España “dice que con Europa hay que cumplir” y que “no se va a saltar la legalidad”. Lo que busca el Ejecutivo es un mandato a la Comisión Europea para una “propuesta legislativa europea urgente”. Pero, reconocen, “Alemania no quiere intervenir en el mercado”, y, por eso, el Ejecutivo intenta explicar que la propuesta española “es quirúrgica, temporal, y sin impacto en el mercado” al referirse a la “isla energética”.
“Si Alemania cede, otros no bloquearían”, concluyen las fuentes: “El presidente está dispuesto a batirse el cobre”.
Estos países consideran que topar el precio de la luz puede hacer que los productores de energía se la lleven a otros sitios y “generar un enorme problema de seguridad de la oferta”.
En los días previos a la reunión, han llegado a acusar a Pedro Sánchez de “Don Quijote luchando contra los molinos” y al primer ministro belga, Alexander De Croo, de ser su “Sancho Panza”.