El empaquetado y reventa de hipotecas era una práctica habitual pre-crisis (y desencadenante en Estados Unidos del tsunami financiero) que se paralizó desde el estallido de las sub-prime en 2007. Ahora, Banco Santander se ha lanzado de nuevo a este mercado y según revela Cinco Días, ha empaquetado y vendido hipotecas de sus clientes por valor de 450 millones de euros para colocarlas en grandes fondos que invierten en este tipo de productos (titulaciones hipotecarias).
Santander ha utilizado su financiera, Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI), para hacer esta operación. Según el diario económico, ha sido valorada con la nota Aa2 por la agencia de calificación Moody's, al estar compuesta por préstamos que de media cubren el 53,8% del valor de las viviendas. El límite de préstamo que se fija para las hipotecas es de un 80%, lo que quiere decir que estos hipotecados tenían holgados recursos para adquirir sus casas, lo que hace muy improbable el impago. Las viviendas fueron adquiridas entre 2006 y 2013 por toda España, el 79% de ellas en Andalucía, Madrid y Cataluña).
Bancos y fondos de inversión de Alemania, Holanda, Francia, Inglaterra y la propia España fueron los compradores. El precio ha sido mucho más barato de lo que solía hacerse hace ocho años pero en la financiera entienden que es el coste que hay que pagar por regresar al mercado.
Según explica el diario económico, durante estos años, y ante la falta de compradores, la banca había utilizado las titulizaciones hipotecarias como contrapartida de financiación ante el BCE, pero UCI, al ser financiera, no tenía esa posibilidad.