Madrid, 21 jun (EFECOM).- El sector del aceite de oliva ha aplaudido este viernes el anuncio del Gobierno de suprimir el IVA de ese producto de manera temporal e incluirlo en la lista de productos básicos con tipo superreducido, lo que puede contribuir a la bajada de su precio tras haber alcanzado máximos históricos.
El Ministerio de Hacienda tiene previsto llevar al Consejo de Ministros del próximo martes la eliminación del IVA a partir del próximo 1 de julio del aceite de oliva, que en mayo estaba un 62,5 % más caro que hace un año.
El Gobierno ya rebajó en 2023 el IVA al aceite del 10 % (tipo reducido) al 5 %, pero ahora ha decidido incluirlo en el IVA superreducido (del 4 % en condiciones normales), como tributan otros bienes de primera necesidad, como el pan, los huevos, las verduras y las frutas.
El presidente de la organización interprofesional del aceite de oliva de España y de la organización agraria Asaja, Pedro Barato, ha calificado el anuncio de “positivo” para los consumidores y el sector, a la espera de que se consolide.
“Esto puede aliviar la situación que determinados sectores y, en particular el aceite de oliva, venimos atravesando. Siempre he dicho que no era un problema de precios, sino de costes, pero todo lo que sea rebajar para que el consumo se incentive bienvenido sea”, ha afirmado Barato a Efe.
Cooperativas Agroalimentarias ha coincidido en que se trata de una decisión “muy positiva”, que -según sus cálculos- puede suponer una bajada de casi medio euro en el precio del aceite.
COAG ha reclamado al Gobierno que vigile que la rebaja fiscal llega a los consumidores y no se queda en la distribución, mientras que UPA ha considerado que la medida reducirá el precio final y afianzará el consumo.
La Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos ha pedido que la supresión del IVA “no salga del agricultor” y la asociación Facua-Consumidores en Acción ha acusado al Gobierno de “maquillar su inacción”, después de que en año y medio los precios del aceite hayan subido en los puntos de venta casi el triple en origen.
Por su parte, la patronal de la industria oleícola Anierac ha destacado la inclusión “definitiva” del aceite de oliva en el grupo de alimentos básicos con tipo superreducido, que es “donde debería estar”.
Reacciones políticas
La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha justificado los esfuerzos por abaratar la cesta de la compra y ha reconocido que había “preocupación” de que el consumo se desplazara a otras alternativas “a priori más económicas, pero menos saludables”.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha calificado la decisión de “coherente” y ha expresado su confianza en que en la próxima campaña se superará el millón de toneladas de aceite de oliva tras las lluvias primaverales.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha asegurado que controlará que las rebajas del IVA a la alimentación llegan al bolsillo del consumidor y no sirven para incrementar los márgenes de las distribuidoras, algo -en su opinión- ya “está pasando”.
Desde Andalucía, el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco, ha mostrado cautela porque “no es la primera vez” que se hace dicho anuncio, sin que hasta ahora se haya aplicado.
Caída del consumo y precios altos
Según las cifras oficiales de consumo alimentario difundidas este viernes, el consumo de aceite de oliva se ha reducido un 14,9 % anual en 2023, frente al incremento de los de girasol y orujo por ser más económicos.
En origen, los precios del aceite de oliva se han estabilizado en el último mes y este viernes cotizaban a 7,6 euros por litro de virgen extra y 7,3 euros por litro de virgen, según el observatorio de Infaoliva, mientras que el sistema de información de precios Poolred situaba en 7,6 euros el litro de aceite de oliva en general.
Tras haber alcanzando su máximo histórico a principios de año, cuando llegó a rozar los 9 euros por litro en origen, el sector confía en que el aceite de oliva baje de precio en los próximos meses conforme salga al mercado la próxima cosecha, que se prevé buena.
En los ocho primeros meses de la campaña actual (octubre-mayo), la producción ha superado las 851.000 toneladas en las almazaras, un 11 % más de lo estimado en el inicio de la temporada.