El sector armamentístico se dispara en Bolsa desde la invasión de Ucrania y el gasto militar alcanza cifras récord
El gasto militar se disparó antes de la guerra. Y, desde la invasión de Ucrania por parte de Rusia las grandes empresas de armas han aumentado su cotización bursátil un 14,6% de media. Así se desprende de los registros del Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI), que muestran que el total del gasto militar mundial llegó a la cifra récord de 2,113 billones de dólares (1,97 billones de euros) en 2021 –creció un 0,7% en términos reales en comparación con 2020–. Los cinco países que más gastaron fueron Estados Unidos, China, India, Reino Unido y Rusia, que juntos representaron el 62% del gasto, de acuerdo con el informe de SIPRI publicado este lunes.
Así, según el estudio de la entidad sueca, el gasto militar mundial continuó creciendo en 2021 y logró el máximo histórico de 2,1 billones de dólares. Fue el séptimo año consecutivo de crecimiento de este gasto. “Incluso en medio de las consecuencias económicas de la pandemia de la COVID-19, el gasto militar mundial logró niveles récord”, afirma Diego Lopes da Silva, investigador sénior del Programa de Gasto Militar y Producción de Armas del SIPRI: “El ritmo de crecimiento en términos reales se redujo debido a la inflación. Aun así, en términos nominales, el gasto militar creció un 6,1%”. Como resultado de una fuerte recuperación económica en 2021, la carga militar mundial —el gasto militar en relación con el producto interior bruto (PIB) mundial— se redujo en 0,1 puntos porcentuales, del 2,3% en 2020 al 2,2% en 2021, explica el informe de SIPRI.
Además, un análisis de las 20 principales empresas de armas mundiales, según la clasificación de SIPRI, muestra que han ganado en Bolsa una media del 14,66% desde el 23 de febrero pasado –víspera de la invasión de Ucrania por parte de Vladímir Putin– hasta el 15 de abril pasado.
Hay empresas estadounidenses que están muy por encima de ese porcentaje de crecimiento –Lockheed, 20,25%; Northorp Grumman, 21,01%–, británicas –BAE, 26,75%–, y francesas –Thales, 52,5%– o italianas –Leonardo, 58,28%–. Mientras que las que más bajan son las chinas –AVIC, -24,07%; CETC, -27,01%–. Además, empresas con alta dependencia del tráfico aéreo, como Airbus y Boeing también sufren pérdidas en Bolsa desde el inicio de la guerra –la francesa, -6,86%; y la estadounidense, -7,37%–.
La guerra de Ucrania está siendo una importante fuente de nuevos ingresos para las empresas armamentísticas, con Rusia alimentando una invasión; la Unión Europea (UE) anunciando una entrega de 1.500 millones de euros en ayuda para comprar armas a través del llamado Instrumento para la Paz; y EEUU ayudando a Kiev con armas: el último paquete de EEUU, el octavo de este tipo, incluye 72 obuses, 144.000 proyectiles de artillería, 72 vehículos tácticos para remolcar obuses y más de 121 drones tácticos Phoenix Ghost fabricados por AEVEX Aerospace.
En su viaje de este lunes a Kiev, el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, ha anunciado un paquete de ayudas en efectivo por 653 millones de euros, entre financiación militar y ayudas a los vecinos de Ucrania que han estado ayudando material militar y acogida de millones de refugiados.
La preparación rusa de la guerra
Rusia incrementó su gasto militar un 2,9% en 2021, hasta los 65.900 millones de dólares, mientras iba concentrando sus fuerzas en la frontera ucraniana, de acuerdo con los datos del instituto de investigación sueco. El año 2021 fue el tercero consecutivo de crecimiento y el gasto militar ruso alcanzó el 4,1% del PIB.
“Los elevados ingresos por el petróleo y el gas ayudaron a Rusia a incrementar su gasto militar en 2021. Un gasto que había disminuido entre 2016 y 2019 como resultado de los bajos precios de la energía combinados con las sanciones en respuesta a la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014”, afirma Lucie Béraud-Sudreau, directora del Programa de Gasto Militar y Producción de armas del SIPRI.
“La línea presupuestaria de ‘defensa nacional’, que representa alrededor de tres cuartas partes del total del gasto militar de Rusia y que incluye la financiación de los costes operativos, así como la adquisición de armas, se revisó al alza a lo largo del año”, explica el informe de SIPRI: “La cifra final fue de 48.000 millones de dólares, un 14 % más elevado de lo que se había presupuestado a finales de 2020”.
En paralelo, “al reforzar sus defensas contra Rusia, el gasto militar de Ucrania ha aumentado un 72% desde la anexión de Crimea en 2014. El gasto se redujo en 2021, hasta los 5.900 millones de dólares, no obstante, pero continúa representando el 3,2% del PIB del país”.
EEUU: investigación militar y desarrollo
De acuerdo con el informe de SIPRI publicado este lunes, “el gasto militar de EEUU fue de 801.000 millones de dólares en 2021, lo que supone una caída del 1,4% respecto a 2020. La carga militar de EEUU disminuyó levemente del 3,7% del PIB en 2020 al 3,5% en 2021. La financiación estadounidense de la investigación y el desarrollo (I+D) militar aumentó, por contra, un 24% entre 2012 y 2021, mientras que la financiación para la adquisición de armas cayó un 6,4% en el mismo periodo”.
Así, la caída del gasto en I+D (-1,2 %) en 2021 fue menor que la del gasto en la compra de armas (-5,4 %).
“El incremento del gasto en I+D durante la década 2012-21 sugiere que Estados Unidos se está centrando más en las tecnologías de nueva generación”, afirma Alexandra Marksteiner, investigadora del Programa de Gasto Militar y Producción de Armas del SIPRI: “El Gobierno de Estados Unidos ha subrayado repetidamente la necesidad de preservar la ventaja tecnológica del Ejército estadounidense sobre sus competidores estratégicos”.
Aumentos en Asia y Oceanía
China, el segundo país con mayor gasto del mundo, destinó unos 293.000 millones de dólares a su ejército en 2021, un incremento del 4,7% respeto 2020, según el informe de SIPRI: “El gasto militar de China ha crecido 27 años consecutivos. El presupuesto chino de 2021 fue el primero del 14º Plan Quinquenal, en vigor hasta 2025”.
Japón también está gastando más: “Después de la aprobación inicial de su presupuesto para 2021, el Gobierno japonés añadió 7.000 millones de dólares al gasto militar. Como resultado, el gasto se incrementó un 7,3%, hasta los 54.100 millones de dólares en 2021, el incremento anual más elevado desde 1972”.
De igual manera, el gasto militar de Australia también aumentó en 2021, un 4%, hasta llegar a los 31.800 millones de dólares.
“La creciente superioridad china en los mares del sur y del este de China se ha convertido en una importante impulsora del gasto militar en países como Australia y Japón”, afirma Nan Tian, investigador sénior del SIPRI: “Un ejemplo de ello es el acuerdo de seguridad trilateral AUKUS entre Australia, Reino Unido y Estados Unidos, que prevé el suministro de ocho submarinos de propulsión nuclear a Australia por un coste estimado de hasta 128.000 millones de dólares”.
Más gasto en la OTAN
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, presentó a finales de marzo su informe anual de 2021. De acuerdo con los datos recogidos en el documento, España destinó al gasto militar el 1,03% de su PIB en 2021, y se convirtió en el segundo país de la OTAN que menos cuota de su PIB destina a defensa, solo por detrás de Luxemburgo.
El informe anual señala que los países europeos y Canadá invirtieron el 1,69% de su PIB en gasto militar en 2021, aún lejos del 2% fijado por los aliados para 2024. Según los datos, solo ocho países de los 30 cumplen con el 2%: Estados Unidos, el Reino Unido, Grecia, Croacia, Estonia, Letonia, Lituania y Polonia. Estados Unidos invirtió en 2021 en defensa el 3,57% de su PIB.
Por lo que respecta a la proporción de gasto en defensa invertido en equipos militares, España cumple el objetivo de llegar al menos al 20% y alcanzó en 2021 el 22,75%.
“El informe muestra nuestro trabajo para fortalecer la disuasión y defensa de la OTAN y nuestra adaptación para el futuro”, ha dicho Stoltenberg: “En los últimos meses, nuestro entorno de seguridad ha empeorado dramáticamente. En la cumbre de Madrid en junio, la OTAN tomará medidas adicionales para modernizar la Alianza, fortaleciendo la disuasión y defensa a largo plazo y la preparación. En Madrid, también aprobaremos el nuevo Concepto Estratégico de la OTAN, el documento guía más importante para nuestra Alianza después de nuestro Tratado fundacional del Atlántico Norte”.
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