Securitas Direct España pulverizó todos sus récords de resultados en 2021, con un incremento de sus beneficios del 79,6%, hasta 126,5 millones de euros, muy por encima del anterior máximo de 2017, según se recoge en las últimas cuentas que ha depositado recientemente en el Registro Mercantil.
Estos resultados corresponden al ejercicio posterior al estallido de la pandemia, que propició un aumento de la demanda en España de los sistemas de alarma que vende esta empresa, en un contexto de inquietud social por la ocupación de viviendas que muchas voces han considerado infundada.
Las cuentas de Securitas Direct, accesibles a través de Insight View, reflejan que la facturación de la empresa se situó en 2021 en niveles similares a los del año anterior, aunque alcanzó otro nuevo máximo de 910,5 millones.
El buen comportamiento de los resultados se explica, indican fuentes del grupo, por la introducción en España el 1 de enero de 2021 de la normativa internacional contable NIIF15, que “ha tenido un efecto muy positivo en el resultado de explotación (al igual que en el resto de compañías del sector) y, en consecuencia, en el impuesto de sociedades (donde se observa un incremento de 18 millones de euros a 43 millones, derivado de esta nueva normativa contable)”.
“Esto es porque obliga a repartir en el tiempo algunos aprovisionamientos y los costes variables de venta. Esta periodificación es, por tanto, la responsable del descenso observado en los gastos de personal de la empresa, en un contexto de crecimiento medio de plantilla”.
Ese buen resultado, que ha corrido paralelo a la creciente demanda de los equipos que comercializa el grupo, llegan tras el efecto negativo que tuvieron en los ejercicios 2019 y 2020 varios contenciosos con Hacienda y la Seguridad Social.
En sus cuentas, la empresa explica que “las reclamaciones administrativas previas a la vía judicial iniciadas por la Compañía contra las Actas emitidas por el Ministerio de Trabajo por importe de 6.789 miles de euros siguen su tramitación”, después de que en 2020 la Inspección obligase a Securitas a regularizar cuotas impagadas a la Seguridad Social tras una catarata de denuncias.
Respecto a los litigios con Hacienda, en 2021 el grupo no reservó fondos para cubrirse de nuevos riesgos fiscales. En 2019, tuvo que provisionar casi 6 millones por una inspección del periodo 2015-2018 que se saldó con actas en disconformidad. Posteriormente Securitas recurrió la liquidación ante el Tribunal Económico Administrativo Central.
En sus cuentas explica que el 9 de julio de 2021 la Agencia Tributaria le comunicó el inicio de unas nuevas actuaciones, es decir una nueva inspección, de comprobación e investigación sobre el Impuesto de Sociedades (2016-2018), e IVA, retenciones a cuenta del IRPF y retenciones a cuenta del Impuesto sobre la Renta de No residentes (junio de 2017 a diciembre 2018).
“No se espera que de estas actuaciones surjan reclamaciones por importes significativos”, dice en sus cuentas. Estas incluyen una nueva salvedad del auditor de Securitas Direct España por la opacidad en los sueldos de su cúpula, como ha venido ocurriendo en los últimos años.
Aunque PwC reconoce que la compañía incluye las remuneraciones percibidas por los miembros del consejo de administración y la alta dirección, le reprocha que no se publiquen de forma separada, como exige la ley.
PwC también incluye otra salvedad al informe de datos no financieros del grupo. Recuerda que no se incluye el desglose de “Remuneración media de los consejeros, incluyendo la retribución variable, dietas, indemnizaciones, el pago a los sistemas de previsión de ahorro a largo plazo y cualquier otra percepción desagregada por sexo” que exige el Código de Comercio.
La compañía cerró el ejercicio 2021 con una plantilla media de 7.758 efectivos (7.827 en 2020) y, explican fuentes de Securitas Direct, ha cerrado 2022 con 9.200 profesionales, un 15% más que en el ejercicio anterior. “Este año esperamos que la plantilla siga creciendo en línea con años anteriores creando otros 1.000 empleos netos”.
El ejercicio 2021 se cerró con más de 1,75 millones de clientes (el 80%, particulares, y el 20%, pequeños negocios), frente a los 1,5 millones del año anterior, en un mercado en el que se ha endurecido la competencia en los últimos años tras la entrada, en 2020, de Movistar de la mano de Prosegur. Ese año, Securitas Direct firmó una alianza con Vodafone para la comercialización conjunta de alarmas.
Respecto a 2022, “hemos cerrado con un portfolio de clientes de 1,8 millones de alarmas conectadas, a las que se suman 135.000 sistemas de Protección Senior”, explican fuentes de Securitas Direct.
Con ello, la compañía estima que está “protegiendo a más de 6 millones de personas” en España. “Esto refuerza la estabilidad y tranquilidad que vive nuestro país a pesar de tratarse de un país de tránsito, con un elevado nivel de turismo, lo que podría suponer un catalizador de inseguridad”.
“España dispone de una de las mejores estructuras de seguridad del mundo. La combinación entre seguridad pública y privada completa una función estatal primaria e imprescindible para cualquier sociedad”, afirman esas fuentes.
El grupo, cuyas agresivas técnicas de formación de comerciales reveló en 2017 elDiario.es, va a celebrar en 2023 su 30 aniversario desde la llegada de la compañía a España en 1993 con una pequeña oficina en Madrid con menos de 10 trabajadores. La empresa presume en la documentación enviada al Registro Mercantil de haber conseguido “democratizar” la seguridad privada. “En Securitas Direct creen que es un derecho humano sentirse seguro y protegido”, recuerda, al hacerse eco de su misión.
En su informe de gestión destaca que “ha mantenido el buen comportamiento de ejercicios precedentes, siendo capaz de mejorar en la mayoría de los principales indicadores”. E indica que “pretende continuar maximizando su crecimiento aprovechando las diferencias tecnológicas y de servicio que, actualmente, son las que nos hacen diferenciarnos de nuestros competidores”.
El año pasado, la empresa recibió 650.000 euros en fondos Next Generation EU para su utilización en proyectos basados en la aplicación de inteligencia artificial a los dispositivos de alarma y a los procesos de seguridad y gestión de las alarmas, así como a la mejora de la sostenibilidad del negocio. En inversiones en I+D, “seguimos apostando por las inversiones tecnológicas, con el último lanzamiento de la nueva generación de alarmas PreSense, el pasado mayo”, indican desde Securitas Direct.
“En los últimos cinco años hemos invertido 255 millones de euros y esperamos en 2023 incrementar nuestra inversión en torno a un 10% a pesar de las condiciones más complicadas de financiación y la situación macroeconómica”.
En sus últimas cuentas presentadas, el grupo explica que ha propuesto destinar la totalidad de los beneficios obtenidos en 2021 a dividendos: 40 millones como compensación a dividendo a cuenta y otros 86,575 millones en concepto de dividendo complementario, que se suman a los más de 70 millones repartidos en el ejercicio 2020.
No se trata de dividendos repartidos a sus accionistas, aseguran fuentes de Securitas Direct. “El beneficio se utiliza en un dividendo que permite que nuestras filiales (resto de países de nuestro cluster: Italia, Argentina, Brasil, Perú…) puedan seguir creciendo en sus mercados”.
Securitas pertenece a la multinacional sueca Verisure, controlada por el fondo estadounidense Hellman & Friedman, y en la que tiene una participación la familia March, a través de la Corporación Financiera Alba.
Los March, la séptima fortuna española, según el último ranking de millonarios de El Mundo, reclutaron poco antes del estallido de la pandemia a otros grandes patrimonios para invertir en esta compañía. Los March vendieron pequeños paquetes de acciones entre otros a los Domecq Bohórquez, los Riberas, el fundador de Desigual o los principales accionistas de Porcelanosa, entre otros.
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