La Seguridad Social “evaluará” sus procedimientos para garantizar la privacidad en las bajas por abortos

Laura Olías

24 de octubre de 2024 22:53 h

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El Ministerio de la Seguridad Social, dirigido por Elma Saiz, se compromete a “evaluar” los datos que facilita a las empresas para “garantizar” el derecho a la protección de datos de las trabajadoras en las bajas por aborto y reglas dolorosas. Tras la publicación de elDiario.es de que la Seguridad Social facilita datos que permiten a las compañías conocer el motivo de estas bajas médicas “especiales”, y las peticiones de multitud de actores de una corrección, el Ministerio sostiene que “evaluará” esta tramitación, responde a este medio.

Desde el departamento de Saiz indican que “es un tema técnico muy complejo”, pero reiteran que “se va a evaluar”. El Ministerio recuerda que las incapacidades temporales “especiales” a las que afecta esta filtración de datos (por reglas dolorosas, aborto y final del embarazo), aprobadas en la Ley del Aborto de la pasada legislatura, supusieron un “avance en derechos”, ya que tienen una protección social reforzada respecto al resto de bajas por enfermedad común. Por ejemplo, la prestación económica se percibe desde el primer día y no desde el cuarto.

Sin embargo, en la tramitación de estas mejoras de protección con las empresas, comunica unos códigos que permiten a las compañías conocer la causa de las ausencias. Como le ocurrió a Silvia, una trabajadora cuya empresa recibió un parte de la gestoría que le indicaba a sus jefes que había tenido un aborto. “Me sentí la persona más vulnerable del mundo”, ha explicado la trabajadora a este medio.

Fuentes del Ministerio de la Seguridad Social indican a elDiario.es que en los últimos meses, “siendo conscientes de la sensibilidad de la materia, y dentro de sus limitadas competencias, el INSS ya ha disminuido la información proporcionada a las empresas”. En cualquier caso, añaden que “la Seguridad Social se compromete a la evaluación continua de sus procedimientos para que estos derechos [protección de datos] queden siempre garantizados”.

Multitud de colectivos piden una corrección “urgente”

El sindicato gallego CIG espera esa revisión del procedimiento desde hace casi un año, cuando conoció esta filtración de las causas de las IT “especiales” a raíz del caso de Silvia. La organización sindical insiste ahora en su exigencia de una corrección “urgente” ante lo que denunció como una vulneración de la protección de datos y de la intimidad de las trabajadoras ante la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD). La agencia ha confirmado a elDiario.es que está investigando el caso, que admitió a trámite el pasado febrero.

También pidieron un cambio hace meses en el partido nacionalista gallego BNG, por parte de la senadora Carme da Silva. En mayo recibió como respuesta del Ministerio de la Seguridad Social que se estaba “trabajando en la refundición de los códigos en un código único para minimizar el efecto indicado, evitando así que las empresas puedan identificar la situación especial de IT concreta de que se trate dentro de todas las situaciones especiales existentes”.

El departamento de Elma Saiz explica que se actuó tras estas peticiones. “Se ha disminuido la información proporcionada a las empresas, refundiendo al máximo los códigos de las situaciones que tengan características comunes” en el fichero al que acceden las compañías. No obstante, no hay un “código único” para todas las IT especiales, y se puede seguir identificando las causas: hay uno para las reglas dolorosas y otro para el aborto y la semana 39 de embarazo (que son fácilmente distinguibles). Además, hay otro código más para el COVID.

A raíz de la información publicada por elDiario.es sobre este “agujero” en la comunicación de las causas de las bajas médicas, se han sumado multitud de colectivos en la solicitud al Ministerio de la Seguridad Social de una corrección. Por ejemplo, la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc), desde la que un portavoz ha asegurado que los profesionales sanitarios eran totalmente ajenos a esta comunicación a las empresas.

También asociaciones de mujeres, como la Asociación de Derechos Sexuales y Reproductivos de Catalunya y también Sedra-Federación de Planificación Familiar Estatal. “Pedimos que se arregle inmediatamente, es algo inadmisible. Los derechos de las personas trabajadoras deben amparar también a las mujeres en esta confidencialidad de sus datos de salud en las bajas. Además, esto supone un doble agravio: la exposición de la intimidad de las mujeres puede llevar al juicio y la estigmatización, e incluso a consecuencias a nivel laboral”, sostiene Raquel Hurtado, subdirectora y portavoz de Sedra.

Los líderes de los sindicatos mayoritarios (CCOO y UGT), Unai Sordo y Pepe Álvarez, también han reclamado esta semana a la Seguridad Social una revisión de sus procedimientos. “Hemos enviado una carta a la ministra pidiendo una corrección”, explican en el sindicato dirigido por Pepe Álvarez. En las áreas de Igualdad de ambos sindicatos explicaron que ya habían advertido al Gobierno del riesgo de la filtración de los motivos de las bajas, durante el periodo de elaboración de la Ley del Aborto.

Posibles represalias: “Desde un despido a no promocionar”

Las distintas voces consultadas exigen la garantía del derecho a la intimidad y a la privacidad de las mujeres en estas bajas “especiales”, por su derecho a la protección de datos, pero también porque alertan de posibles represalias a las afectadas en el ámbito laboral al quedar destapados sus datos de salud.

“Las incapacidades temporales son un tema muy sensible en materia laboral. Recibimos muchas represalias de empresarios, por ejemplo, de despidos a trabajadores tras estar de baja”, explica Migeul Arenas, abogado laboralista del Colectivo Ronda. En este caso, la Seguridad Social explicita a las empresas una patología como las reglas incapacitantes, que pueden implicar bajas recurrentes y en la CIG temen que lleve a algunos jefes a prescindir de sus trabajadoras.

El despido también puede alcanzar a trabajadoras que tengan una baja por una interrupción del embarazo, indican desde los colectivos de mujeres, como en empresas conservadoras. “Imaginemos un colegio católico”, indican a modo de ejemplo. O algún jefe puede intuir que una trabajadora está en proceso de quedarse embarazadas y prescindir de ella.

También puede haber otros perjuicios menos evidentes, indican otras fuentes. “Una regla incapacitante puede ser que te dé cada mes, es un indicio de una afección o enfermedad crónica, por lo que tal vez un empresario pueda presumir que se van a producir muchas ausencias y eso puede que te impida promocionar”, opina por su parte Jorge García Herrero, abogado especialista en protección de datos.