La Seguridad Social ha registrado hasta abril un superávit de 2.950,10 millones de euros, un 22 % menos que hace un año, cuando el saldo positivo ascendía a 3.783,36 millones de euros.
Según ha informado el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, el resultado de abril equivale al 0,26 % del PIB.
Este saldo positivo es la diferencia entre unos derechos reconocidos por operaciones no financieras (ingresos) de 42.273,71 millones y unas obligaciones reconocidas (gastos) de 39.323,61 millones.
Entre los ingresos no financieros, las cotizaciones han ascendido a 34.308,62 millones, un 2,25 % más respecto al mismo periodo del año anterior, debido al aumento de la cotización de ocupados en un 3,10 %, mientras que la cotización de desempleados ha registrado una bajada del 8,73 %.
De esta forma, a cierre de abril, los ingresos por cotizaciones representan ya el 29,26 % de los 117.242,58 millones que la Seguridad Social tiene previsto ingresar por este concepto en 2016.
La Seguridad Social también ha ingresado 7.064,39 millones por transferencias corrientes (un 0,34 % más), 18,21 millones por transferencias de capital, 429,01 millones por ingresos patrimoniales (un 48,87 % menos) y 452,81 millones por tasas y otros ingresos (un 0,94 % menos).
Respecto a los gastos no financieros, la cuantía destinada a las prestaciones económicas a familias e instituciones ha crecido un 2,68 %, hasta los 27.701,91 millones, cifra que representa un 95,20 % del gasto total.
El pago de las prestaciones contributivas (invalidez, jubilación, viudedad, orfandad y a favor de familiares) ha alcanzado los 31.803,24 millones, un 3,26 % más.
Las prestaciones por maternidad, paternidad y riesgo durante el embarazo han supuesto 698,88 millones (un 0,86 % menos), mientras que el gasto en prestaciones por incapacidad temporal ha aumentado un 10,92 %, hasta los 1.276,64 millones.
Por su parte, el gasto en pensiones no contributivas alcanza un importe de 3.337,10 millones, cifra que supone un decremento del 1,01 % respecto al ejercicio anterior.