Tres semanas después de que el Congreso de los Diputados aprobara la Ley de Vivienda, el Senado ha hecho lo propio y convierte el texto en la primera legislación española que reconoce el derecho a la vivienda de la ciudadanía y que aspira a regular las subidas de precios en las zonas donde los alquileres están disparados. Aquí analizamos las claves de la nueva legislación.
El debate en la Cámara Alta ha seguido una línea similar a la del Congreso, con repetidas críticas por parte de PP, Vox o Ciudadanos, entre otros, centradas en que la ley defiende a los 'okupas', les pone una alfombra roja o, incluso, “crea el derecho a okupar”. De hecho, a lo largo de las más de cinco horas de debate se ha hablado más de cuestiones que nada tienen que ver con el problema de la vivienda, como ETA o la ley de 'solo sí es sí'.
El Senado ha dado luz verde a la Ley de Vivienda por procedimiento de urgencia, pese a las propuesta de veto al texto presentadas por la oposición. La Cámara Alta también ha votado en contra de todas las enmiendas presentadas por los grupos.
La pasada semana, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, apuntó en una entrevista con elDiario.es que no esperaba cambios al texto que salió del Congreso.
“Nos hemos dado un margen más que amplio para recoger las enmiendas que se negociaron en el Congreso de los Diputados. Hemos tenido mucho tiempo para trabajar esas enmiendas y, también, las aportaciones de representantes de las entidades y de los colectivos del sector”, explicó Sánchez. “No creo que vayamos a tener nuevas incorporaciones porque ha habido tiempo de sobra para poder proponerlas y analizarlas. Espero que esa aprobación sea inminente”, adelantó.
Un debate alejado de la vivienda
En el debate, primero de los vetos propuestos por la oposición y después de las enmiendas que no se incorporarán a la ley, además de las críticas a la supuesta defensa de la 'okupación', se ha debatido sobre temas ajenos a la realidad de la vivienda, como los efectos de la Ley del 'solo sí es sí' o la presencia en las listas electorales de EH Bildu de candidatos con delitos de sangre.
“España no necesita la política de vivienda de los independentistas”, ha asegurado la senadora del PP, Pilar Rojo, porque entiende que se trata de una ley “promovida por Bildu”, partido que “se burla de las víctimas”. Cabe recordar que el texto que salió adelante en el Congreso salió adelante tras el acuerdo del Gobierno de coalición con ERC y EH Bildu.
Durante el debate, el también senador popular, Pedro Rollán, ha ido un paso más lejos al asegurar que esta ley está construida “sobre los escombros de la plaza de República Dominicana”. También, del Cuártel de Zaragoza o de Hipercor, ha enumerado, en referencia a los atentados de la banda terrorista ETA. “Tanto está blanqueando a Bildu y a Otegui que cualquier día podría estar sentado en el Consejo de Ministros”, ha asegurado en la tribuna de la Cámara Alta.
En cambio el senador del PSOE, Ramón Morales, ha afirmado que la Ley hoy aprobada en el Senado persigue “aumentar el parque de vivienda social” en alquiler a precios asequibles. En referencia a las 183.000 viviendas que ha prometido el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, a lo largo de las últimas semanas. También, que el texto no entra en contradicción con las competencias autonómicas y ha cifrado en el 0,07% el número de viviendas 'okupadas' respecto al parque total de inmubles, que roza los 26 millones.
Para cerrar el debate, la ministra Raquel Sánchez, ha asegurado en el Senado que esta ley es un cambio “trascendental” porque la vivienda digna se convierte “en un derecho jurídicamente garantizado”. También, que la Ley protege las compentencias autonómicas y el derecho a la propiedad, que recoge la Constitución, y que es necesaria la colaboración entre administraciones, dado el reparto de competencias en materia de vivienda.