Siemens y Alstom lamentan la decisión de la Comisión Europea (CE) de prohibir su fusión por considerar que dañará la competencia en los mercados de trenes de alta velocidad y sistemas de señalización.
Ambas compañías informaron hoy de que lamentan que las soluciones ofrecidas, incluidas mejoras recientes, hayan sido consideradas insuficientes por la CE.
Las soluciones eran extensivas en alcance y afrontaban todas las preocupaciones de la CE respecto a la técnica de señalización y los trenes de muy alta velocidad, de más de 250 kilómetros por hora.
Además, algunas empresas europeas prestigiosas y bien establecidas habían mostrado un fuerte interés en el paquete de soluciones y confirmaron su viabilidad.
Siemens y Alstom están convencidas de que la transacción hubiera creado valor añadido para el sector de la movilidad, la industria ferroviaria europea, los clientes, los viajeros y las personas que viajan diariamente en tren a su trabajo, sin perjudicar la competencia europea.