Los sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO, han exigido de nuevo este jueves que Pedro Sánchez lleve a uno de los llamados “viernes sociales” un decreto ley con los cambios prometidos en la reforma laboral del PP de 2012. La semana pasada la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, admitió que no desmontarían esa normativa porque eran “realistas” y había posibilidad de cerrar un acuerdo. Las centrales sindicales no lo tienen tan claro: apuntan que no les consta esa falta de apoyos garantizada y, además, ponen en duda que haya existido una negociación “real” en esta materia.
En una rueda de prensa conjunta, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, y de UGT, Pepe Álvarez, han defendido que “hay tiempo” para sacar adelante este decreto ley antes de las elecciones general del 28 de abril y han recordado las tres cuestiones sobre la mesa: la recuperación de la prevalencia del convenio sectorial sobre el de empresa, restablecer la ultraactividad de los convenios colectivos (su prórroga cuando concluyen sin acuerdo de uno nuevo) y la garantía de derechos laborales de los empleados subcontratados respecto a la empresa principal para la que trabajan.
Magdalena Valerio señaló el pasado viernes que “con unas las elecciones convocadas, hemos considerado unas medidas de urgencia y necesidad pero hay otras en las que no es posible cerrar un acuerdo, relacionadas con aspectos de la reforma laboral”.
Los sindicatos se muestran “decepcionados” con la falta de actuación del Gobierno socialista en esta materia, frente a otras que sí han logrado salir adelante mediante decretos leyes, como la ampliación de los permisos de paternidad y el registro de la jornada laboral, que consideran muy rebajado respecto a lo pactado con las organizaciones de trabajadores.
Los líderes de ambas centrales sindicales no comparten el derrotismo del Ejecutivo dada la información que les llega también desde otros grupos parlamentarios. “No nos consta que no haya consenso político”, ha advertido Pepe Álvarez, que ha emplazado al presidente del Gobierno a que dé el paso, presente el decreto ley, y que su sindicato se ofrece a trabajar para que este sea convalidado por la comisión permanente.
Sordo: “No ha habido una negociación real”
Tras las afirmaciones de algunos parlamentarios, como Unidos Podemos, de que no se estaba negociando este decreto con cambios en la reforma laboral, de acusaciones a PDeCAT y PNV de bloquear un posible acuerdo y de las declaraciones del Gobierno que aseguraban que estaban buscando mayorías para aprobarlo, Unai Sordo ha sostenido que “esto no va de rumores ni de chascarrillos, creo que no ha habido una negociación real de esta cuestión”.
En general, el líder de CCOO ha apuntado que “la intuición que tenemos es que no ha habido negociación en serio entre los grupos parlamentarios en materia laboral” durante la legislatura, sin apenas cambios en la normativa laboral.
Ambos dirigentes han reclamado también la derogación de los dos aspectos fundamentales de la reforma de pensiones del PP de 2013, el índice de revalorización de las pensiones (que provocó las subidas anuales del 0,25%) y del factor de sostenibilidad. Sin embargo, esta cuestión no estaba tan avanzada en el diálogo social a la espera de que la Comisión Parlamentaria del Pacto de Toledo finalizara sus recomendaciones, algo que no ha logrado.
Por ello, Sordo y Álvarez han centrado sus esfuerzos en reclamar al Gobierno el decreto en materia laboral. “Estamos a tiempo, no hace falta que nadie lamente que no se hayan aprobado las normas que habíamos pactado con el Ministerio de Trabajo”, ha afirmado el líder de UGT, mientras que el secretario general de CCOO ha recordado que, de no hacerlo, el Ejecutivo socialista se convertirá en “corresponsable” de las reformas aprobadas por el PP.