La negociación salarial es independiente del Gobierno y así lo han manifestado los sindicatos y patronales mayoritarias ante la llamada de Pedro Sánchez a un “pacto de rentas” por la guerra en Ucrania. Los líderes de CCOO y UGT, así como los de CEOE y Cepyme, lo han expresado en un encuentro al más alto nivel en la Moncloa con el presidente del Ejecutivo y numerosos ministros. Los sindicatos han insistido en que los salarios “no pueden pagar el pato” de las consecuencias negativas del conflicto internacional que impacten en nuestra economía, mientras que los empresarios siguen reacios a aceptar subidas notables de sueldos en este contexto de incertidumbre y alta inflación. “Indexar salarios a la inflación sería un auténtico error”, han insistido las patronales.
El presidente Pedro Sánchez emplazó la semana pasada a un “gran pacto de rentas”, en el que los empresarios y los sindicatos tenían un papel destacado en cuanto a la negociación salarial y a la “moderación de beneficios empresariales”. Sin embargo, los agentes sociales han marcado hoy cierta distancia y han subrayado la independencia de la negociación salarial bipartita para un acuerdo estatal (AENC) respecto a un futuro “pacto de rentas”.
Las conversaciones a dos bandas, entre empresarios y sindicatos, sobre salarios y otras cuestiones laborales clave en la negociación colectiva acaban de empezar y tienen un segundo encuentro previsto el miércoles, 9 de marzo. Aún se espera que las partes concreten con cifras qué incrementos salariales proponen para este año y los que vienen.
Ante la elevada inflación y el riesgo a generar bucles futuros de incrementos de precios, CCOO y UGT han reiterado su apuesta por acordar “cláusulas de garantía de poder adquisitivo”, por las que se garantice que al final de un periodo de dos o tres años las plantillas no mermen su poder de compra. Aun sin dar cifras de la propuesta sindical, Unai Sordo, líder de CCOO, ha mencionado que un incremento de un 2% es “netamente insuficiente” ante la actual escalada de precios, por encima del 7%.
Por su parte, los empresarios han visibilizado las grandes diferencias que existen en la negociación a día de hoy. Los líderes de las patronales CEOE y Cepyme, Antonio Garamendi y Gerardo Cuerva, han recordado el actual momento de incertidumbre para destacar que “las empresas lo están pasando muy mal” y que “no es momento” de acordar importantes aumentos salariales. Ambos empresarios han subrayado la necesidad de desvincular los incrementos de salarios de la inflación y han apostado por negociar en función de la “productividad” y “competitividad” de las empresas.
Los sindicatos le piden al Gobierno más medidas
El Gobierno está insistiendo en que el conflicto en Europa del Este va a impactar en nuestra economía de manera negativa. CCOO y UGT han reclamado al Ejecutivo que un “pacto de rentas” como el que pide impulsar el presidente Sánchez debe abarcar muchas otras medidas. Más allá de la contribución que pueda tener un acuerdo salarial en el sector privado entre sindicatos y empresarios dentro del AENC, los sindicatos urgen a que el Gobierno tome decisiones al respecto.
Por ejemplo, han sugerido medidas de “control de precios” en cuestiones como la energía y las materias primas que van a incrementar su coste debido a esta crisis, así como posibles refuerzos de la protección social para la población más vulnerable y la revisión de impuestos para aumentar la recaudación pública y garantizar inversiones por parte del Estado.
Unai Sordo, líder de CCOO, ha considerado que la moderación de los “márgenes y beneficios empresariales” a la que se refirió Pedro Sánchez la semana pasada puede llevarse a la práctica con una reforma del Impuesto de Sociedades, por el que se recaude una mayor aportación de las empresas a las cuentas del Estado. Pepe Álvarez, líder de UGT, ha mencionado también posibles límites al reparto de dividendos.
En cambio, Antonio Garamendi ha rechazado que la gestión de esta crisis acabe con “más intervención del Estado” en la economía o cambios en impuestos y en el control de la economía. “No estaríamos de acuerdo”, ha advertido el líder de CEOE.
El encuentro de este lunes aprovechó una reunión rutinaria de la mesa de seguimiento del Plan Europeo de Recuperación y Resiliencia, que suelen celebrarse en el Ministerio de Economía y que lideran la vicepresidenta Nadia Calviño. Pero, tras la invasión de Ucrania y la guerra iniciada por el presidente ruso, Vladimir Putin, la cita se transformó en una reunión al máximo nivel encabezada por Pedro Sánchez con los líderes de los agentes sociales para abordar el reclamado “pacto de rentas”. A ella han asistido las vicepresidentas del Ejecutivo, pero también los ministros de agricultura, Luis Planas; de Hacienda, María Jesús Montero; de Comercio, Reyes Maroto; de Seguridad Social, José Luis Escrivá; y de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana; Raquel Sánchez, entre otros.
Sánchez reclamó la semana pasada que las dos partes, empresas y trabajadores, hagan “sacrificios” en este pacto, tanto del lado de “los costes salariales”, apuntó el presidente, como mediante “la moderación de los márgenes y beneficios de las empresas”. Todo ello, para “evitar caer en una espiral inflacionaria, que mine el poder de compra de las familias, de los ahorradores y que ponga en riesgo la recuperación económica”, apuntó.