Los sindicatos de inquilinas e inquilinos quieren acelerar la regulación de los alquileres de temporada, que se quedaron fuera de la Ley de Vivienda y que se han convertido en un coladero para evitar cualquier tipo de control de precios. Para ello han presentado este jueves en el Congreso de los Diputados una Proposición de Ley para regular este tipo de arrendamientos y, también, los de habitaciones.
Lo hacen de la mano de los grupos parlamentarios de Sumar, Podemos, Esquerra, EH Bildu y BNG.
“El cambio pasa por modificar la Ley de Arrendamientos Urbanos”, la LAU, ha explicado Laura Benedetti, del Sindicat de Llogateres para que el alquiler temporal, por ejemplo, para tres meses, sí esté recogido por este paraguas. Lo mismo, para las habitaciones. “Que haya una presunción general de contratos de vivienda habitual, para evitar que se expulsen a familias de los barrios y seguir subiendo los alquileres”.
Es decir, los alquileres temporales y de habitaciones se recogerían en el artículo 2 de la LAU, amparando los derechos y obligaciones de los inquilinos y propietarios; y poniendo un máximo de tiempo a este tipo de arrendamientos. “Se establece un nuevo artículo que recoge que el máximo de un contrato por temporada serían seis meses y, si se supera, se considera vivienda de arrendamiento habitual”, ha explicado. “Se equiparan los derechos” de los inquilinos “y se desincentiva el uso de este tipo de figuras”.
“La propiedad tiene la obligación de justificar la temporalidad en los contratos y, si no es así, se entiende que es una vivienda de uso habitual”. En Catalunya, ha explicado, se están derivando masivamente contratos al alquiler por temporada, para saltarse la Ley de Vivienda. Por ello, reclaman que este tipo de arrendamientos no puedan subir más que los límites que se establecen para las zonas tensionadas.
Reunión, la próxima semana
Víctor Palomo, portavoz del Sindicato, ha justificado la proposición por “la inacción del Ministerio de Vivienda” a pesar de que hay un grupo de trabajo para regular este tipo de contratos, porque de ella no han salido soluciones. “Estamos en una situación de fraude generalizado en el uso de estos contratos. No es casualidad que en el último año hayan aumentado un 51%. Los sindicatos de inquilinas ya advertimos en la tramitación de la Ley de Vivienda que esto iba a ocurrir”. “Las inmobiliarias están ofreciendo sin ningún tipo de pudor este tipo de contratos a los caseros para que puedan sortear la Ley de Vivienda y la LAU. Preguntamos al Partido Socialista y al Ministerio a qué esperan para tomar medidas”, ha instado Palomo. “No pueden cerrar los ojos esperar que el mercado solucione los problemas cuando es el que los genera”. “Pedimos que dejen de alargar esta agonía”, ha recalcado.
Tras la presentación de esta proposición, la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, ha asegurado en una rueda de prensa en Barcelona por dónde irán las propuestas que se verán en el grupo de trabajo, que se reunirá el próximo miércoles. “Se gestionarán en una plataforma y deberán acreditarse”. Es decir, se deberá “concretar más el para qué” de estos alojamientos temporales, por estudios, investigación o por motivos laborales. “Es importante garantizar que los que necesitan un alojamiento temporal lo puedan tener, pero que no se use la figura del alojamiento temporal para limitar la oferta de vivienda de residencia habitual. Vamos a combatir el fraude por todos los medios”, ha asegurado.
Uso al margen de la Ley
En la presentación de la propuesta, Eunate Martínez, afectada por el uso fraudulento de la figura del alquiler por temporada ha explicado su situación. “En verano de 2021 comencé a buscar piso, es una tarea ardua que acaba por desesperar. Encontré una habitación en mi barrio, en Lucero, y firmé a través de una gestora. Descubrimos que la duración del contrato era de nueve meses y nos dijo que no había problema, que se renovaría”, ha argumentado. “La gestora me dijo, cuando se cumplió el plazo, que iba a subir en 30 euros mensuales y me amenazaron con echarme”, ha reconocido.
“Yo aceptaba una subida, pero con un contrato normal, porque yo tenía deseo de permanencia indefinida, pero los caseros prefirieron aprovecharse de la falta de regulación para obtener un mayor rendimiento económico. Mis vecinos han aceptado las subidas y pagan 100 euros más que yo por la misma habitación”. Su problema ha acabado en los tribunales, que han dado la razón a los caseros.
La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha señalado durante la presentación de la proposición que “en este momento la vivienda es la principal brecha de desigualdad, las personas en situación más precaria se enfrentan a este tipo de situaciones. Yo estoy muy preocupada por la proliferación de empresas de desokupa que estamos asumiendo niveles de violencia intolerables. Estáis señalando muy bien al adversario y dónde está el problema de la vivienda. Tenéis nuestro apoyo”, ha resumido Belarra.
La diputada de Sumar, Gala Pin, ha indicado que ayer mantuvieron un encuentro con el Ministerio de Vivienda para “hacerles entender” que el alquiler por temporada “no puede ser una vía de escape ni una entrada fácil para aumentar los precios del alquiler”. “Creo que la regulación del alquiler por temporada tiene que ser este año porque no se puede entender que se hable de subir el salario mínimo y no tengamos un parque de vivienda asequible”.