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La empresa francesa de ferrocarriles pide licencia para operar el AVE Madrid-Barcelona

La amenaza para Renfe se ha concretado. Esta misma semana, coincidiendo con la inauguración del tramo de alta velocidad entre Barcelona y Figueres el gigante ferroviario estatal francés SNCF ha iniciado las gestiones ante la dirección general de Ferrocarriles del Ministerio de Fomento. Solicita una licencia de cabotaje para operar servicios ferroviarios entre Madrid y Barcelona por la línea del AVE a partir del 1 de enero de 2014.

La SCNF, una empresa 10 veces mayor que Renfe, es la primera compañía internacional en los últimos 70 años que solicita permisos para operar servicios de tren de pasajeros en competencia en España. Se aprovecha de los planes de liberalización del del Gobierno de Rajoy que permitirá la competencia en este tipo de tráficos en la red nacional a partir del próximo mes de julio.

Sorprendentemente, y mientras el Ejecutivo español acelera los planes de liberalización del ferrocarril de viajeros, el Estado francés, dueño de la SCNF, se opone a un calendario de Bruselas que quiere que en 2019 haya plena competencia en este tipo de explotación domésticas en todos los países de la Unión Europea.

Cabotaje

La licencia que gestiona la SCNF ante Fomento sea de 'cabotaje' deja al descubierto su intención de no andarse por las ramas y, por tanto, evita operar servicios transfronterizos entre Madrid, Barcelona y Paris, que considera faltos de cualquier opción de rentabilidad y atractivo ante la competencia del avión.

Ha decidido, por el contrario, instalarse en el mismo corazón de la red de AVE española; esto es, explotar servicios de tren de pasajeros directos en alta capacidad y bajo coste, compitiendo a cara de perro con Renfe, en la línea del Madrid-Barcelona, la más densa y rentable de la red. Para ello utilizará su nueva y flamante flota de trenes de dos pisos fabricados por Alstom con una capacidad de más de 500 viajeros y más de 1000 en tracción doble.

Los franceses han decidido avanzar las gestiones aunque todavía no esta desarrollado por Fomento los procedimientos definitivos para conseguir los permisos para una actividad en competencia que es novedad completa en España y en buena parte de Europa. Sin embargo, lo ajustado de los plazos de la liberalización que ha programado el Gobierno justifican la celeridad.

Los agresivos planes de la SCNF para el mercado español han sido elaborados por dos comisiones de trabajo durante el plazo de más de una año. Una ha estudiado el marco legal de la liberalización del ferrocarril en España. La segunda comisión se ha centrado en conocer y analizar todos los detalles de mercado y explotación en el corredor de alta velocidad ferroviaria entre Madrid y Barcelona.

Renfe se queda sola

La apuesta de la SNCF por competir en el mercado doméstico español ha dejado un tanto desairada a Renfe. La compañía española había pactado con la francesa realizar de forma conjunta los tráficos transfronterizos en alta velocidad entre Madrid, Barcelona y París, una vez que, como ha ocurrido esta misma semana, se hubiera abierto al tráfico el tramo del AVE entre la Ciudad Condal y Figueres en Gerona. Pero la operadora gala ha cambiado los planes y no quiere colaborar con Renfe sino competir con ella. Le lleva ventaja la que su material rodante de dos pisos, fabricado por Alstom, ya está homologado para poder circular por la red española, tras haber sido dotado de señalización ERTMS.

A Renfe, entre tanto, se le ha quedado cara de sorpresa. Muchos directivos aun no creen que la SCNF vaya a apostar por el AVE del Madrid-Barcelona, utilizando las infraestructuras entre la frontera gala con España que tan gentilmente se ha coinstruido con el dinero público de los españoles. Por otra parte la compañía ferroviaria española está encontrando importantes dificultades para adaptar y homologar 10 trenes de la serie S-100 (los que se compraron a Alstom en la década de los 90 del pasado siglo para inaugurar el AVE Madrid Sevilla) para que puedan circular por la red francesa. Es necesario introducir importantes modificaciones en su señalización y en su electrificación. Por otra parte hay un número creciente de voces que consideran que nunca serán rentables los tráficos de conexión ferroviaria con Paris, desde Madrid y Barcelona, por mucho que corran los trenes.