La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha explicado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que los ingresos que se prevén con la modificación de varias figuras fiscales que se recoge en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado ascenderá a 1.862 millones de euros en 2021 y a 2.135 millones en 2022. Estos cambios impositivos no incluyen otras figuras que ya se están tramitando en el Congreso como el impuesto sobre envases de plásticos o la tasa Google y la tasa financiera de reciente aprobación. Si sumamos los cambios de los presupuestos más estas nuevas figuras fiscales y el incremento del control del fraude fiscal el Ejecutivo de Pedro Sánchez espera que el incremento de recaudación llegue hasta 4.223 millones en 2021.
Los Presupuestos de 2021 contemplan una mejora de los ingresos públicos del 14,7%. La principal causa de esta evolución es la mejora de los ingresos tributarios un 13% por el ciclo económico con una previsión de crecimiento del PIB en 2021 que alcanzará el 9,8% con el impulso de los fondos europeos, según explicó la ministra. Los ingresos tributarios en las cuentas públicas de 2021 llegan a los 121.770 millones de euros.
A pesar de que Montero ha insistido en que las modificaciones tributarias del proyecto presupuestario están avaladas por instituciones como la AIReF o internacionales como Comisión Europea, la OCDE o el FMI para conseguir consolidar el Estado de Bienestar sin renunciar a la estabilidad presupuestaria, la ministra ha estado continuamente justificando que los incrementos de impuestos son mínimos, afectan a pocas personas o no tienen afán recaudatorio sino que se han subido por motivos de salud o razones medioambientales.
De esta manera, con el aumento de dos puntos el IRPF para las rentas del trabajo de más de 300.000 euros y tres puntos para las rentas de capital de más de 200.000 euros, la ministra apuntó que los ciudadanos afectados por la subida del IRPF son solo el 0,07% de los contribuyentes mientras que con el nuevo tramo de las rentas de capital se verían afectados 17.000 contribuyentes. Ambas medidas afectan a unos 36.000 personas, el 0,17% del total, y la previsión de ingresos es de 144 millones de euros en 2021.
Después de muchas polémicas, el Gobierno finalmente va a aprobar una modificación al alza del impuesto de hidrocarburos reduciendo la bonificación fiscal del diésel. El tipo impositivo pasa a 34,5 céntimos el litro desde los 30,7 céntimos actuales. Esta subida supone, según detalló Montero, un incremento de 38 euros por cada mil litros: 3,45 euros más al mes para un conductor que haga 15.000 kilómetros al año o “cada vez que llenemos un depósito de 50 litros habrá una subida de 2,3 euros, IVA incluido”. Pese al incremento el impuesto, el diésel estará aún por debajo de los 40,07 céntimos que se pagan por la gasolina. Este cambio no afecta al gasóleo profesional ni al bonificado.
A la hora de anunciar el incremento de un 1% en el impuesto del patrimonio, que pasa del 2,5% al 3,5%, para los contribuyentes que tengan más de 10 millones de euros, Montero ha avisado que en un futuro breve el Gobierno cumplirá con su firme voluntad de avanzar en la armonización de este impuesto en todo el territorio para que no se produzca competencia desleal y dumping fiscal entre las regiones.
La ministra ha explicado que el Impuesto sobre Sociedades se limita al 95% desde el 100% la actual deducción por reparto de dividendos de las empresas entre sus filiales, tanto en el extranjero como en España. Montero ha asegurado que esta medida afecta principalmente a grandes compañías y ha especificado que las empresas con un volumen de negocio inferior a 40 millones de euros podrán seguir aplicando la totalidad de la deducción durante los próximos tres años. Así, esta modificación afectará a unas 1.739 empresas de las más de millón y medio que hay en España, el 0,12% del total. La ministra ha insistido en que la reducción de la exención está en línea con la política fiscal de países como Francia, Italia o Alemania. La previsión de ingresos es de 1.520 millones en 2021 y 2022.
Por otra parte, se prorrogan para 2021 los límites vigentes para aplicar el régimen de módulos. El Gobierno renuncia de momento a que los autónomos tributen por su facturación como habían anunciado el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social e Inmigración. En teoría, se trata de una medida que pretende ayudar y mostrar sensibilidad con los autónomos en un momento de crisis.
Además, la ya anunciada subida del IVA para las bebidas azucaradas, que pasarán a tributar un 21% solo tendrá efecto a las que se vendan en supermercados y establecimientos alimentarios, pero no se aplicará en bares y restaurantes atendiendo la difícil situación del sector de restauración por la pandemia.
Respecto a los planes de pensiones privados, la ministra ha explicado que el derecho a una deducción en el IRPF baja de 8.000 euros a 2.000 euros. Montero ha detallado que solo un 8% de las aportaciones a las planes de pensiones privados son superiores a 4.000 euros. Sin embargo, en el caso de las planes de empresas se eleva la aportación máxima de 8.000 a 10.000 euros. Los ingresos de esta medida alcanzarán los 580 millones.
También se incrementará el impuesto a las primas de seguros, “que no se cambia desde 1998”, según la ministra, con una “actualización” del 6 al 8%, aunque Montero justificó una vez más la subida asegurando que estaba por debajo de la media europea que en Alemania alcanzaba el 18%.
A pesar de los rumores sobre un incremento del IVA sobre la sanidad y la educación privadas no hay ningún cambio en los impuestos a estos sectores. La ministra ha insistido que ambas actividades “permanecen exentas, tal como están, no hay ningún tipo, en este proyecto, de modificación respecto a esta figura tributaria”.