Se acerca un nuevo año y muchos trabajadores y empresas abordan una discusión clave: la subida de sueldos. También el propio Gobierno, que afronta el debate sobre el alza del salario mínimo interprofesional. A la hora de subir el SMI, el Gobierno suele tener en cuenta varios factores, como la evolución de los precios, pero también cuánto han aumentado el conjunto de salarios. Aunque pueda extrañar, este segundo punto no tiene una respuesta unívoca, sino que hay cifras distintas –a veces, incluso, muy diferentes– según la estadística que se consulte.
Es lo que ha ocurrido, por ejemplo, con los últimos resultados de salarios publicados por la Encuesta de Población Activa (EPA), que sorprendían con un dato bastante extraordinario, por elevado. La estadística del INE apunta que el salario medio mensual se incrementó en un 7,3% el año pasado, el mayor aumento en quince años. La cifra es muy superior al incremento que ofrecen otras fuentes estadísticas para 2023, como la Agencia Tributaria (5,3%) o la firma de los convenios colectivos (3,5%).
“Cada estadística es buena para algunas cosas, siempre hay algo que no cubren, por lo que necesitamos todavía el cruce entre ellas. Creo que es la solución”, sostenía esta semana la economista Laura Hospido, investigadora del Banco de España y CEMFI, que asesora en la actualidad al Ministerio de Economía.
Con una gran tabla con hasta nueve estadísticas distintas con datos sobre salarios, Laura Hospido explicó algunos de los retos de esta variedad de fuentes de información. Uno de los más relevantes es que gran parte de las estadísticas no aportan datos sobre las horas de trabajo ligadas a esos salarios, un elemento clave para el análisis de los sueldos, indicó en unas jornadas organizadas por el CSIC, el INE y Fedea.
Los salarios recuperan poder adquisitivo
Así, para responder a la pregunta “¿cuánto están subiendo los salarios?”, en general, los especialistas en el mercado laboral destacan que los trabajadores están recuperando poder adquisitivo tras lo peor de la crisis inflacionista (en 2021 y 2022).
“Los incrementos salariales suelen correlacionar bastante bien con la inflación del año anterior, posiblemente por cómo se negocian las subidas por convenio. Sobre esa premisa, que los salarios subieran mucho en 2023 era lo esperable después de que 2022 tuvo la inflación más alta en décadas”, argumenta Ángel Talavera, economista jefe para Europa de Oxford Economics.
En mayo de 2023, se firmó el gran acuerdo de negociación colectiva entre la patronal y los sindicatos, con recomendaciones de subidas de sueldo a nivel estatal que aceleró la firma de convenios colectivos.
Sin embargo, si queremos dar una cifra concreta de aumento de salarios, la tarea se complica un poco más. “El problema es que hay muchas series de salarios dando datos distintos”, reconoce Talavera. La clave aquí es fijarse en qué mide exactamente la estadística que consultemos y de dónde obtiene la información.
Por ejemplo, la Encuesta de Estructura Salarial (EES) que publica el INE es la más detallada en información sobre remuneraciones (especialmente la cuatrianual), pero siempre lleva mucho retraso. Los últimos resultados disponibles corresponden a 2022. Esta sitúa el salario medio anual en 26.949 euros brutos por trabajador en 2022, un 4% superior al del año anterior.
De 2023, hay datos recientes de dos estadísticas. La de la Agencia Tributaria, que sitúa el salario medio anual en los 23.980 euros brutos, con un aumento del 5,3% respecto al año anterior. Y, como se apuntaba, los de la Encuesta de Población Activa (EPA), que registra un salario medio mensual de 2.273 euros brutos, en doce pagas (27.276 euros al año), con un incremento anual del 7,3%.
Sobre qué está pasando en 2024, podemos acudir a la estadística provisional de las subidas que se están acordando en los convenios colectivos, que publica el Ministerio de Trabajo. Esta recoge un aumento salarial del 3,1% en los convenios colectivos con efectos económicos este año (3,5% para los de 2023).
También ofrece datos del año en curso la Estadística Trimestral sobre Coste Laboral (ETCL), que publica el INE, con una perspectiva más enfocado en la empresa. Esta recoge un aumento del “coste salarial” del 4% en el segundo trimestre de 2024 respecto al mismo periodo del año anterior.
No solo hablamos de sueldo: empleos, jornadas
Ante tanta variedad de datos, hay quien pueda pensar que alguna estadística –o incluso todas– están mal, o que aportan información incorrecta. Sin embargo, como se apuntaba antes, en general lo que sucede es que cada una se basa en unas fuentes de información distintas y nos ofrecen información diferente.
Por ejemplo, una cosa es el aumento salarial que se pacta en un convenio colectivo, otra el aumento de sueldo que se aplica finalmente a un empleado determinado en su nómina (imaginemos que se beneficia de un ascenso o de una mejora individualizada), y otra distinta el dinero que se lleva finalmente una persona a su casa en rentas del trabajo, que se ve influido no solo por los aumentos de sueldo, sino también por factores como cuántas horas o días trabaja o si cambia de contrato, por poner unos ejemplos.
Y hay que recordar también que, detrás de los datos medios del conjunto de trabajadores, hay situaciones muy diferentes y que los empleos también cambian. En los últimos años, por ejemplo, se ha incrementado mucho el personal de algunos sectores de más valor añadido, como las profesiones científicas y técnicas.
Así, Alberto del Pozo, economista del gabinete económico de UGT, considera que el aumento extraordinario del 7% que recoge la EPA en el salario mensual bebe de “una suma de varias cosas”. A falta de un análisis más detallado, intuye que puede haber cierto “efecto descorche” de convenios colectivos en 2023, tras el gran pacto de salarios, y también un posible “arrastre” derivado del aumento del salario mínimo interprofesional (SMI), que ese año fue del 8%, entre otros factores.
En el gabinete económico de CCOO, Álvaro Gaertner coinciden en que la subida reflejada en la EPA aporta información sobre otras circunstancias que se están viviendo en el mercado de trabajo. En su caso, destacan la estabilización de muchos contratos temporales con la reforma laboral, con una mejora de condiciones para miles de trabajadores.
A esta dirección apuntan los datos detallados de la Encuesta de Estructura Salarial ya de 2022, analizados por elDiario.es, que dan cuenta de un aumento mucho mayor de los salarios más bajos, aquellos que más reducen la temporalidad y más aumentan sus horas o días trabajados.
Gaertner también recuerda que algunas empresas y sectores pueden estar aplicando “salarios de eficiencia”, con mayores alzas de remuneraciones allí donde es más difícil encontrar trabajadores, para retener a su personal.