Telefónica sigue la estela de Orange y Vodafone y estudia un plan de bajas
Telefónica tiene sobre la mesa realizar un plan de recorte de empleo en su filial española. El grupo está sopesando abrir un nuevo proceso de salidas en las próximas semanas, según ha adelantado este jueves El Confidencial y confirman fuentes conocedoras a este medio. La compañía ha evitado hacer comentarios sobre la información y los sindicatos han recordado que, por el momento, no hay abierto ningún proceso de negociación con la dirección del grupo en España.
El procedimiento se realizaría en torno a un modelo conocido como PSI, un sistema de bajas incentivadas que utiliza Telefónica periódicamente para reducir su plantilla. En base a los anteriores procesos realizados, las fuentes consultadas señalan que el proceso podría superar los 3.000 despidos. El objetivo sería abrir esta negociación en las próximas semanas.
El ajuste de empleo en Telefónica llega después de los ERE acordados en los dos principales competidores de la antigua teleco estatal, Vodafone y Orange, que se han saldado con casi un millar de despidos. En ambos procedimientos, el recorte se achacó a la pérdida de negocio y de ingresos que se ha producido por el gran crecimiento de las operadoras de bajo coste, que han erosionado en los últimos años en más de 2.000 millones de euros los ingresos de las tres principales compañías del sector.
Desde los principales sindicatos (UGT Y CCOO) se traslada que no hay ninguna mesa de negociación ni han sido convocados a negociar ningún proceso similar por el momento. “Oficialmente no hay nada”, resumía en un comunicado difundido esta mañana UGT.
En su anterior Plan de Suspensión Individual (PSI), Telefónica ofrecía a los trabajadores casi un 70% del salario, el 100% de su pago a la cotización social y el mantenimiento del seguro médico.
Telefónica y los sindicatos pactaron durante el verano la renovación del convenio que incluía el piloto de jornada de cuatro días y la recuperación del teletrabajo, pero no se ha abordado este asunto.
Telefónica presentó unos resultados mejores de lo esperado en el tercer trimestre, pero ensombrecidos por un menor beneficio bruto de explotación (Ebitda) en España, que provocó una caída en bolsa de la que se ha recuperado en sesiones posteriores, ya que ha subido un 7% en la última semana y durante la sesión de este jueves sus acciones se mantienen en 'verde'.
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