Pese al enorme revuelo del denominado 'impuesto al sol' que el Gobierno de Mariano Rajoy aprobó a finales de 2015, la estadounidense Tesla ha empezado a recibir pedidos para instalar en España su Solar Roof. Combinados con su batería de almacenamiento Powerwall 2, estos revolucionarios tejados solares permitirían a las viviendas autoabastecerse de energía renovable mediante unas tejas fabricadas con azulejos de cristal con células solares integradas.
En su tienda online, Tesla ya permite a clientes españoles encargar un Solar Roof previo pago de una fianza de 930 euros. Esta caución es “totalmente reembolsable hasta que formalice su compra y acepte el acuerdo de instalación”. La empresa no ofrece ninguna información sobre precios o fecha de entrega. “Se puede reservar y le garantizamos una consulta el año que viene cuando esté disponible en el mercado, y entonces podrá decidir si seguir o no; si no quiere, se devuelve el dinero de la reserva”, explica su servicio de atención telefónica en España.
En noviembre pasado, cuando presentó este producto, el consejero delegado del fabricante de coches eléctricos de lujo, el multimillonario Elon Musk, prometió que el Solar Roof tendrá “un coste de instalación inferior al de un tejado normal” si se tiene en cuenta el ahorro obtenido en la factura eléctrica a lo largo de los años.
Tesla, cuyas agresivas prácticas laborales volvía a poner de relieve The Guardian en una investigación publicada este miércoles, no ha revelado el rendimiento de cada teja: cuánta energía generará, ni el precio que tendrá cada vatio producido, que son magnitudes clave para poder echar números.
Sí ha dado estimaciones sobre el coste de una cubierta tipo en Estados Unidos, donde prevé empezar a instalar sus primeros tejados solares este verano: unos 21,85 dólares por pie cuadrado de media para un “propietario típico” en ese país, que equivalen a unos 235 dólares por metro cuadrado de tejado (unos 211 euros al cambio).
Tesla da por buenas las estimaciones que realizó en noviembre Consumer Reports, tomando como tamaño medio de un tejado típico en una vivienda unifamiliar estadounidense unos 3.000 pies cuadrados, equivalentes a algo menos de 280 metros cuadrados, muy por encima de la superficie del tejado de un típico chalé adosado en España, que es de unos 60 metros cuadrados. El ejemplo no puede extrapolarse a España, ni por tamaño de los hogares, ni por recurso solar.
El coste de las tejas de Tesla que producen electricidad será, según Bloomberg, de unos 42 dólares por pie cuadrado, unos 365 euros al cambio por metro cuadrado. Las que no son activas (que no producen energía, aunque estéticamente son iguales a las que sí lo hacen) costarán unos 105 euros por metro al cambio. Según Tesla, el porcentaje de tejas activas variará entre el 30% y el 60% de la cubierta, en función del consumo energético, la orientación de la vivienda y el recurso solar disponible. El ejemplo de ese “propietario típico” es el de un tejado con un 35% de tejas activas.
Precio “competitivo”
La agencia Bloomberg considera que el precio desvelado, inferior a lo esperado por los analistas, “es competitivo”, aunque superior al de instalar unos paneles solares tradicionales. Añade que si se tienen cuenta los ahorros en la factura eléctrica y la durabilidad de estos tejados (que Tesla dice que garantiza de por vida), el Solar Roof “es una opción asequible en muchas áreas” de Estados Unidos, “pero todavía no está al alcance de cualquiera”.
Pone el ejemplo de reemplazar un tejado de unos 2.000 pies cuadrados de superficie (unos 185 metros cuadrados) en el Estado de Nueva York. Incluyendo ayudas federales (un 30% del coste de las tejas que producen electricidad), su coste sería de unos 50.000 dólares, inferior a los 64.000 dólares que pagaría esa vivienda por su factura eléctrica durante 30 años. En este ejemplo, el 40% del tejado tendría capacidad para producir electricidad.
El experto energético Jorge Morales de Labra subraya que, aunque las instalaciones con menos de 10 kilovatios de potencia van a estar transitoriamente exentas del impuesto al sol, muchas viviendas unifamiliares superan esa cota por tener instalaciones trifásicas (a diferencia de las de un piso, que son monofásicas), por lo que los tejados de Tesla “no se van a escapar” de él. Además, los propietarios de instalaciones de autoconsumo, aunque estén exentos del impuesto al sol, “tendrán que conectarlas al sistema, darlas de alta y pasar un calvario administrativo como cualquier otra de este tipo”, recuerda.
El impuesto al sol fue aprobado en octubre de 2015 y entró en vigor en abril de 2016, aunque todavía no ha empezado a cobrarse. Está pendiente la publicación de las órdenes ministeriales de la Secretaría de Estado de Energía que determinen cómo va a facturarse el gravamen a las instalaciones fotovoltaicas por permanecer conectadas a la red de suministro, que se cobraría con efecto retroactivo desde abril de 2016. En marzo pasado, el Gobierno vetó, con el apoyo de Ciudadanos, una iniciativa parlamentaria para derogar estos cargos.