El i-Road, el eléctrico ultracompacto de Toyota de tres ruedas, entra en una segunda fase, en la que la marca japonesa va a explorar las opciones de comercialización.
A partir de mañana, y hasta finales de marzo, Toyota Motor Corporation (TMC) pondrá en marcha, principalmente en Tokio, la segunda fase del proyecto Open Road1, en la que colaborarán empresas y particulares.
El fabricante nipón ofrecerá unidades de este vehículo a distintos usuarios, quienes se convertirán en “pilotos de pruebas” para valorar así las diversas necesidades de movilidad a las que puede hacer frente y su uso compartido.
Toyota aumentará gradualmente el número de emplazamientos donde se ofrecen servicios asociados, tales como plazas de aparcamiento exclusivas -algunas de ellas con recarga-, y también desarrollará y probará otros nuevos servicios.
En la primera fase del proyecto Open Road, entre julio de 2015 y el mismo mes de 2016, Toyota seleccionó a 96 probadores de un total de 3.500 solicitantes.