“Emocionadísima”. La voz de Rafaela Pimentel, trabajadora del hogar y activista en Territorio Doméstico, tiembla tras conocer que la Justicia europea se inclina por que España discrimina a las empleadas domésticas por negarles el derecho al paro. También se entrecorta la de Marga, que explicó hace unos días en este reportaje qué supone vivir sin derecho al paro. “Se ha abierto una puerta, esto no se queda ahí, seguiremos luchando hasta que estemos todas en el Régimen General y tengamos derecho al paro”, valora la empleada de origen peruano. “Llevamos años esperando que haya voluntad política de parte de España para acabar con esta discrminación”, recuerda por su parte Edith Espinola, del colectivo Sedoac.
Los móviles arden con whatsapps de unas compañeras a otras. Que sí, “que la justicia europea nos da la razón”, se dicen en mensajes en los que parece que se autoconvencen del fallo histórico del tribunal europeo tras tantos años de lucha en los que ningún Gobierno español ha dado el paso de reconocerles esta protección social básica. Lo comparten en redes sociales. “El TJUE nos da la razón a las trabajadoras de hogar y cuidados”.
Años de lucha “y nos echaban de lado”
“Está clarísima la discriminación hacia este sector por ser mujeres las muchísimas sostenedoras de estos cuidados y de trabajos invisibles y precarios. Es una gran alegría, y una pena a la vez, que una trabajadora junto a su empleadora y un abogado hayan tenido que llevar esto fuera, a otras insittuciones, para que puedan ver la discriminación”, valora Rafaela Pimentel, miembro de Territorio Doméstico. “Llevamos años luchando por esta situación y siempre se nos echaba de lado”.
Una lucha que continúa desde hoy, reiteran varias de las empleadas domésticas contactadas. Este jueves varias de ellas han iniciado una campaña, que circula por sus terminales y redes, y que elaboraron anoche en un encuentro entre varias asociaciones de trabajadoras para que las reivindicaciones del colectuvos se agrupara en la etiqueta #DerechoAParo. “Las trabajadoras del hogar y de cuidados seguimos en el régimen especial y no tenemos los mismos derechos que el conjunto de lxs trabajadores del régimen general”, recoge el mensaje.
El fallo europeo, insisten, es “una puerta abierta” para reclamar este derecho al Gobierno y que se cumpla de una vez por todas, tras tantas promesas fallidas que han oído en el pasado. El Ejecutivo de coalición que lidera Pedro Sánchez ha prometido que reconocerá este derecho, ya lo hizo también su primer y breve Ejecutivo monocolor del PSOE, aunque no tuvo lugar. La vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha asegurado que se ratificará pronto el Convenio 189 de la OIT, que reconoce esta protección social para el colectivo. El proceso de ratificación está en marcha, pero aún no ha concluido.
“Este es un primer paso para seguir afianzando nuestra denuncia de discriminación que sufrimos”, coincide Edith Espinola, de Sedoac. “Vamos a seguir avanzando y a seguir denunciando la falta de derechos en el hogar aquí en España”. Su objetivo, no solo es el derecho al paro, sino la equiparación de derechos (y obligaciones) dentro del Régimen General en el que se agrupa a la gran mayoría de trabajadores. “Ser trabajadoras con derechos, como los demás”, insisten, “se hacen muchos parches para estas trabajadoras y queremos estar como todos los trabajadores y trabajadoras”.
Gracias por la “valentía” de Mariana
En sus mensajes a elDiario.es las trabajadoras contactadas agradecen lo “valiente” que ha sido Mariana, la trabajadora del hogar en Galicia cuyo caso ha acabado en instancias europeas. Sin preguntarles al respecto, varias se refieren a Mariana, de la que saben poco más que su nombre, como si pudieran mandarle un mensaje a través de esta página.
“Damos las gracias a la compañera trabajadora de Vigo, porque ha tenido la valentía, junto a su empleadora, de que esto se vea, que se vea, reitera Pimentel emocionada.
Coincide Espinola. “Dar las gracias a Mariana, la compañera que elevó esta denuncia. A ella le debemos todo el agradecimeinto y, sobre todo, que haya tenido el valor de seguir adelante, de la mano de la empleadora y su abogado, para todas las empleadas del hogar”, destaca la activista de Sedoac.
“Los pocos derechos que tenemos, los hemos conseguido a través de la lucha de las empleadas de hogar, que hace muchísimos años que venimos organizándonos”, reivindica Pimentel. Hemos visto mucho tipo de acciones reivindicativas de estos colectivos, pese a su vulnerabilidad, ya que se trata de trabajadoras en su mayoría muy precarias y en muchos casos que alcanzan a mujeres migrantes sin papeles.
Aun así, los colectivos de empleadas han protagonizado protestas como desde llevar escobillas de váter a los diputados a las puertas del Congreso, grabar discos con canciones reivindicativas para exigir sus derechos, vestir estatuas en las calles con sus delantales, elaborar radionovelas, hacer carreras “precarias”, campañas de cartas y denuncias... “Vamos a seguir hasta que se reconozcan nuestros derechos”, insisten también hoy, en este día histórico.