La fiebre por comprar online se mantiene a raíz de la pandemia: hoy lo hacemos un 70% más que hace cinco años

Cinco años después de la pandemia, no solo seguimos recordando cada detalle de aquellos inolvidables días sino que seguimos reflexionando en torno a si los cambios a los que nos vimos obligados nos hizo mejores… o seguimos comportándonos igual. Uno de los grandes debates que todavía se suscitan, por ejemplo, es si deberíamos volver todos al trabajo presencial o a una fórmula mixta que permita flexibilización y conciliación.

Pero lo que parece que sigue al alza son las compras por Internet. Antes de aquellos días de marzo, en los que podíamos salir a la calle sin problema alguno y tocar y comprobar cualquier objeto antes de comprarlo, las compras online no eran residuales. Pero a partir de la pandemia tuvimos que pasar horas delante del ordenador o del móvil para comprar cosas a través de una manera que nunca o casi nunca habíamos explorado, desde fruta hasta el famoso y tan solicitado papel higiénico.

De hecho hay varias cifras elocuentes que resumen esta cambio de hábito. Según Statista, lo que se factura actualmente en España a través de diferentes negocios online suponen un 73% más que las cifras que describían nuestras compras por Internet hasta la llegada del coronavirus. En 2019 fueron 13.300 millones de euros, el año pasado fueron 23.114.

El 6% del PIB

Según, en este caso, el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), en nuestra geografía ya hay repartidos 27,9 millones de personas que se puede definir como compradores online. Ciudadanos que han cambiado su hábito de comprar casi todo de manera presencial por hacerlo a golpe de ‘click’. 

Los grandes supermercados, las marcas de ropa (sobre todo a raíz de la explosión de la posibilidad de cambio o retorno de cualquier prenda), las tiendas de muebles o utensilios para el hogar, entradas para conciertos o viajes ya forman parte del ecosistema ‘ecommerce’. El impacto de este tipo de compras contribuye ya en un 6% a la economía española.

Y es que parece que las ventas de los comercios empezaban a despegar en Internet, pero el hecho de tener que quedarnos en casa o no poder movernos como antes aceleró el proceso. De hecho algunas firmas aseguran, en sus publicaciones anuales de resultados, que venden online entre 3 y 20 veces más que antes de la pandemia. Pero incluso el pequeño comercio también sigue generando determinados beneficios a través de un sistema que antes estaba casi proscrito.

Hay otros sectores o productos que, una vez vivida y superada la pandemia, han visto cómo dejaban de crecer sin parar sus ventas online, que se han ido estabilizando. El comercio por Internet del 'retail', por ejemplo, está en torno al 15% de media, aunque se llegó a disparar al 25% en los tiempos más duros. En definitiva, parece que las cifras constatan que la pandemia nos cambió mucho… pero no del todo.