La inestabilidad política que está viviendo Egipto y en menor dosis Turquía mejora las perspectivas de turismo para España en 2013. Según Exceltur, el principal lobby turístico de España, la desconfianza en estos países mediterráneos traerá a 726.000 turistas extranjeros a las costas españolas lo que supondrá unos ingresos de 626 millones de euros adicionales a España en este ejercicio.
Antes de que comenzaran a verse los primeros síntomas de conflicto en estos países, la previsión para 2013 era de un 1% de contracción en la actividad turística en España, y ahora pasa a ser del -0,4%, por el impacto de esta inesperada desviación del turismo a estos destinos. Según Exceltur, la recuperación del sector este año vendrá “exclusivamente de la demanda de extranjeros”. Con esta nueva situación, similar a la que se produjo en 2010 con la Primavera Árabe y que también mejoró sustancialmente las cifras de turismo, Exceltur señala que casi se compensa la caída del turismo nacional.
La demanda nacional sigue siendo muy débil y los datos de turismo interior no dan señales de alegría. Así, los viajes de los españoles al extranjero en avión han registrado una fuerte caída en 2013. Los españoles se decantan por los viajes de proximidad y el uso del vehículo propio. También prefieren acudir a domicilios particulares de amigos o familiares lo que representa una fuerte caída de la actividad del sector turístico.
El informe de Exceltur concluye que Baleares lidera el comportamiento turístico del segundo trimestre con un incremento de los ingresos de las empresas turísticas del 10,5%. El resto de los destinos de sol y playa que disfrutan de crecimientos generalizados en ventas son Murcia, la Comunidad Valenciana y Andalucía. Mientras, los destinos urbanos, salvo San Sebastián, Zaragoza, Barcelona y algunos próximos a zonas vacacionales como Alicante o Málaga, caen intensamente. Solo existe una excepción: La Rioja. Exceltur lo achaca a la oferta diferente que ofrece, con productos como el turismo enológico que no sufren una caída tan fuerte.
Desde el lobby señala como positivo que el Gobierno resistiera a la llamada de la troika a subir el IVA al sector. Con todo, y pese a los buenos augurios, el sector sigue sin generar empleo. “Estaríamos contentos con que no se destruyera más” dice la asociación. Además, asegura que aunque han subido los ingresos, el margen de beneficio de las empresas no mejora debido a la subida de costes en la energía, nuevos costes laborales y algunos impuestos.