Los turistas rusos vuelven a España
Los turistas rusos regresan a España. Solo este año serán más de un millón. Y, es que, desde la devaluación del rublo en 2014 los ciudadanos rusos buscaban otros destinos más baratos o decidían no salir de su país, pero España vuelve a ser uno de sus destinos favoritos. Este regreso es crucial para el sector, sobre todo, en plena incertidumbre sobre las consecuencias del Brexit en el flujo de visitantes británicos y con los destinos competidores de España como Turquía y Egipto recuperándose. El turista ruso es uno de los más atractivos ya que gasta más que la media y en muchos casos su preferencia por España va acompañada de inversiones en vivienda.
“El turista ruso es de clase media o media alta, con capacidad de gasto. Buscan el buen clima del sur de Europa. El sol y playa es el producto estrella para ellos”, explica Ramón Serra, profesor y consultor turístico del Campus de Turisme, Hotelería y Gastronomía de la Universidad de Barcelona. Así, estos visitantes se concentran en zonas de Andalucía, como la Costa del Sol, en Catalunya en la costa Dorada o la Brava y en los archipiélagos canario y balear.
El lobby turístico Exceltur en la presentación de los resultados de la temporada de verano explicó que “dentro de la fortaleza de la demanda extranjera” destacaba la llegada de turistas rusos junto con los países del Este o nórdicos. Unas llegadas que se produjeron en un contexto donde se están recuperando los países destinos de los competidores del Mediterráneo como Turquía o Egipto, que habían visto como el turismo descendía por las incertidumbres políticas y los atentados.
El turismo ruso había tomado una senda ascendente desde las 420.000 llegadas de 2009 hasta lograr su máximo de 1.600.000 en 2013. Entonces la tendencia cambió y se produjo un bajón. Ahora cambia el patrón, un millón de turistas rusos ya llegaron el año pasado a España y este año todo indica que se superarán esta cifras porque hasta septiembre de 2017 ya son 961.977 visitantes.
Aquella caída hay que contextualizarla en 2014, cuando el rublo llegó a acumular caídas de alrededor del 50% frente al dólar en el año. Como telón de fondo estaban las sanciones económicas de la UE y EEUU a Rusia tras el conflicto ucraniano y el desplome del precio del petróleo, que golpeó a la economía rusa donde las exportaciones de petróleo y gas suponen alrededor de un 70%. El Banco Central de Rusia llegó incluso a elevar del 10% al 17% los tipos de interés para tratar de frenar el colapso de la moneda el 14 de diciembre de 2014, después de que ese día la divisa llevara un desplome del 10% frente al dólar. Estas circunstancias acabaron golpeando la economía del país y la de sus habitantes.
Además de la pérdida de poder adquisitivo, Ricard Santomá, decano de la Facultad de Turismo de la Universidad Ramón Llull, hace una lectura en clave nacionalista de la bajada de los turistas rusos. “Cuando el turismo ruso dejó de llegar a España había un tema nacionalista con la crisis de Crimea. Los turistas preferían invertir en su país que dejarse el dinero en el extranjero”, apunta y añade que esto ha pasado ya a un segundo lugar. “El turista ruso vuelve a querer salir y viajar a países extranjeros”, dice.
El turismo de compras es otro de los atractivos para ellos. “Vienen con un presupuesto y suelen gastárselo antes de volver”, apunta Serra. Además, el año pasado se celebró el año dual entre Rusia y España con el objetivo de potenciar el turismo entre ambos destinos.
La Encuesta de Gasto Turístico de visitantes extranjeros que elabora el INE mostraba que el gasto medio por persona era de 1.028 euros el año pasado. Frente a esta cifra, el turista ruso se dejaba de media 1.615 euros. En términos de gasto medio diario, el dato general se sitúa en 130 mientras que el ruso asciende a 151 euros. También se alarga la estancia media de los turistas rusos que es de algo más de diez frente a los siete de media general.
“De acuerdo con los datos más recientes de Grupo Expedia, la demanda rusa creció más del 40% respecto al mismo periodo del pasado año (julio, agosto y septiembre). Además de este interés creciente en España, hemos notado, respecto al mismo período en 2016, un aumento en la tarifa media por noche (ADR) de más del 10%”, cuenta Carrie Davidson, directora de Gestión de Mercado de Expedia para España y Portugal.
“El turista ruso también es muy interesante porque puede acabar decidiendo comprar o invertir en el país”, explica Santomá. El turismo ruso ha estado ligado a las inversiones de estos ciudadanos en España, sobre todo, a la compra de vivienda. Los años de mayor número de llegadas de turistas de esta nacionalidad coincidieron con un mayor peso de ciudadanos rusos comprando viviendas, sobre todo, de lujo tras la puesta en marcha de la Ley de Emprendedores donde se facilitaban visados a los intercomunitarios que adquirieran una vivienda de más de 500.000 euros.
Actualmente, aunque está aumentando el turismo ruso, no lo está haciendo el peso que tienen en la compra de vivienda. Los datos del Colegio de Registradores mostraban que los rusos eran la tercera nacionalidad de compradores extranjeros en 2013, representando casi un 9% del total de compraventas de vivienda extranjeras. Ahora, se sitúan en el décimo puesto y suponen un 2,8% del total de compraventas de extranjeros en España.