La UE acuerda reconocer la COVID-19 como enfermedad profesional. Estados miembros y representantes de los trabajadores y los empresarios han alcanzado, en el Comité Consultivo para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (CCSST), un acuerdo sobre la necesidad de reconocer la COVID-19 como enfermedad profesional en la asistencia sanitaria, social y domiciliaria y, en un contexto de pandemia, en los sectores en los que aumentan las actividades con riesgo demostrado de contagio. También respaldaron que se actualizara la lista de enfermedades profesionales de la UE.
El reconocimiento y la indemnización de las enfermedades profesionales son competencia nacional. La mayoría de los Estados miembros han informado a la Comisión Europea de que ya reconocen la COVID-19 como enfermedad profesional o accidente laboral, con arreglo a sus normativas nacionales. La actualización de la recomendación de la Comisión Europea sobre enfermedades profesionales es importante para promover el reconocimiento de la COVID-19 como enfermedad profesional por parte de todos los Estados miembros.
El acuerdo, cerrado este miércoles, supone un avance para aplicar el marco estratégico de la UE en materia de salud y seguridad en el trabajo 2021-2027, adoptado por la Comisión Europea en junio de 2021, en el que Bruselas anunció que actualizaría la recomendación sobre enfermedades profesionales para incluir la COVID-19 a finales de este año.
“El marco establece acciones clave a escala de la UE para mejorar la salud y la seguridad de los trabajadores en los años venideros. Uno de sus objetivos transversales clave es mejorar la preparación ante posibles crisis sanitarias en el futuro. Esto también implica prestar más apoyo a los trabajadores durante posibles olas futuras de COVID-19”, dice el Ejecutivo comunitario.
El comisario de Empleo y Derechos Sociales, Nicolas Schmit, ha declarado: “Este acuerdo es una señal política fuerte para reconocer el impacto de la COVID-19 en los trabajadores así como la contribución esencial de las personas que trabajan en la asistencia sanitaria y social, y de los demás trabajadores que corren un mayor riesgo de contraer la COVID-19. Basándose en este acuerdo, la Comisión actualizará su Recomendación sobre enfermedades profesionales, para promover el reconocimiento de la COVID-19 como enfermedad profesional por parte de todos los Estados miembros”.
Tras el dictamen del CCSST, la Comisión tiene que actualiza la recomendación que incluye la lista de enfermedades profesionales, y los agentes que pueden causarlas, que Bruselas recomienda a los Estados miembros que reconozcan.
El objetivo es que los Estados miembros adapten sus legislaciones nacionales con arreglo a la recomendación actualizada. Si se reconoce como enfermedad profesional en un Estado miembro, los trabajadores de los sectores afectados que contraigan COVID-19 en el lugar de trabajo podrán adquirir derechos específicos según la normativa nacional, como el derecho a indemnización.
“A pesar de que ha mejorado la crisis sanitaria provocada por la pandemia de COVID-19 en Europa, y los Estados miembros están levantando progresivamente las medidas restrictivas, la situación epidemiológica sigue siendo grave”, dice Bruselas: “El 12 de mayo de 2022, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) clasificó determinadas subvariantes de ómicron como ”variantes preocupantes“. Por lo tanto, está justificado un refuerzo de la protección de los trabajadores ante posibles futuras olas de la COVID-19”.
La Comisión Europea recuerda que “algunos trabajadores, especialmente los que están expuestos a personas infectadas (como en los sectores de la asistencia sanitaria y social) tienen un mayor riesgo de contraer la COVID-19. Además, durante una pandemia, puede haber otros sectores en los que los trabajadores pueden tener un mayor riesgo de contraer la COVID-19 debido a la naturaleza de sus actividades”.
La Comisión Europea ha decidido este jueves enviar un dictamen motivado a España por no haber comunicado su legislación nacional que transpone las normas de la UE diseñadas para proteger a los trabajadores de los productos químicos cancerígenos, como carcinógenos y mutágenos, según ha informado Bruselas.
“Esta Directiva de la UE es la tercera revisión de la directiva sobre carcinógenos y mutágenos. Mejora la protección de alrededor de un millón de trabajadores en Europa al limitar la exposición de los trabajadores a cinco sustancias químicas cancerígenas”, dice la Comisión Europea: “Por ejemplo, se ha incluido el formaldehído, que se usa ampliamente en obras de construcción y productos de papel, madera y puede provocar cáncer de nasofaringe, un tipo de cáncer de cabeza y cuello, y leucemia”.
“Los Estados miembros debían transponer la tercera actualización de las normas y comunicar las respectivas medidas nacionales a la Comisión Europea antes del 11 de julio de 2021”.
Hasta la fecha, España todavía no lo ha hecho, dice Bruselas, “a pesar de que la Comisión ya envió una carta de emplazamiento el 30 de septiembre. 2021. Hoy, por lo tanto, la Comisión está dando seguimiento con un dictamen motivado. España dispone ahora de dos meses para responder al dictamen motivado y tomar las medidas necesarias. En caso contrario, la Comisión podrá remitir el caso al Tribunal de Justicia de la Unión Europea”.