La Unión Europea (UE) ha autorizado retirar 149.630 toneladas de aceite de oliva del mercado, una cantidad que multiplica por siete la que había sido permitida almacenar en las dos primeras licitaciones, con una ayuda establecida de 88 céntimos por tonelada y día.
Según ha informado este miércoles en un comunicado el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la cantidad autorizada supone el 90 % del volumen pedido por los operadores españoles, un porcentaje muy superior al registrado en las dos anteriores licitaciones.
Desde este departamento han calificado de “positivo” el resultado de esta operación y se han mostrado confiados en que contribuya a una mejora de los precios del aceite de oliva, después de la caída en picado que registran desde hace meses.
En la primera licitación, Bruselas autorizó retirar 3.000 toneladas -un 3 % de lo solicitado- y en la segunda la cifra subió a 18.000 -un 18 % de lo que pedían los operadores-.
De los datos facilitados por el ministerio se desprende que una de las claves ha sido que los operadores han aceptado ahora almacenar, aunque fuera a cambio de una ayuda económica inferior a la que pretendían inicialmente.
La UE determinó un precio de corte de 83 céntimos de euro en la primera licitación; estableció un importe de entre 1 y 1,1 euros en la segunda -en función de las calidades- y ha vuelto a bajarlo ahora a los 88 céntimos para todas las categorías.
En esta ocasión, más del 95 % de la cantidad a retirar corresponde a aceite lampante, mientras que el resto se lo reparten virgen y virgen extra.
Con la suma de las tres primeras licitaciones, la cantidad total a retirar se aproxima a las 171.000 toneladas, más cerca de las 200.000 que el sector aceitero calcula que se necesita sacar del mercado para que pueda influir en los precios.
El almacenamiento privado es un mecanismo extraordinario que ha activado la UE a petición de España por la crisis que atraviesa el sector.
Aunque todavía no son tan bajos como para que se tenga que activar el mecanismo de forma obligatoria, el desplome de los precios en origen registrado en España durante los dos últimos años -próximo al 50 %, hasta oscilar entre los 1,7 y los 2 euros- llevó a Bruselas a tomar esta decisión.
En este sistema, los operadores solicitan almacenar una determinada cantidad de aceite de oliva y precisan a partir de qué importe están dispuestos a aceptar la ayuda europea para retirarlo y guardarlo durante seis meses -en ese período no se puede comercializar-, con el objetivo de que al reducir la demanda los precios mejoren.
La decisión la toma el Comité de Gestión de Mercados de la Unión Europea (UE), que establece una vez recibidas todas las peticiones, cuál es el precio máximo de la ayuda que concede.
De esta forma, el aceite de oliva que se solicite retirar por encima de esa cifra queda fuera de la ecuación.
Desde el Ministerio han recordado que Planas ya manifestó su contrariedad tras el resultado de las dos primeras licitaciones y reclamó más ambición a Bruselas ante el deterioro de la situación.
La cuarta licitación está previsto que se abra el próximo 20 de febrero.