Espantar el fantasma de la crisis financiera ha sido el leitmotiv de la UE desde el colapso del Silicon Valley Bank el pasado 13 de marzo y los líderes europeos se han conjurado para ello durante su cita en Bruselas estos días. Pero no lo han tenido fácil. Mientras los jefes de los Ejecutivos de la zona euro estaban reunidos con la presidenta del Banco Central Europeo en la cumbre del euro, el Deutsche Bank se desplomaba en la bolsa arrastrando al resto de la banca europea. No ha habido la tradicional rueda de prensa tras la cita, pero tanto los jefes de gobierno como la propia Christine Lagarde, en su caso a puerta cerrada, han insistido en la “resiliencia” del sector.
“El sector bancario de la zona del euro es resistente porque tiene posiciones sólidas de capital y liquidez. El sector bancario de la zona del euro es sólido porque a todos les hemos aplicado las reformas regulatorias acordadas internacionalmente tras la crisis financiera”, ha sido el mensaje de Lagarde, según fuentes de la UE presentes en la cita.
También el canciller alemán, Olaf Scholz, ha lanzado un mensaje de tranquilidad al asegurar que “no hay motivo” para estar preocupado: “Es un banco muy rentable”. “Desde hace años hemos tomado las decisiones correctas para estabilizar los bancos en Europa”, ha expresado el socialdemócrata en la rueda de prensa tras el Consejo Europeo: “El sistema bancario europeo es robusto y estable y tenemos las estructuras de supervisión necesarias”. “Los cimientos de los bancos europeos son sólidos y podemos celebrar la exigencia de las normas sobre la materia”, ha señalado el francés, Emmanuel Macron, según informa Europa Press.
Deberes: culminar la unión bancaria
En el Gobierno español también llevan días diciendo que la preocupación en el caso de los bancos es “cero”. “Desde el punto de vista de lo que han sido las turbulencias de hoy, no ha habido cambio alguno respecto al posicionamiento de los líderes”, ha afirmado Pedro Sánchez sobre los cinco párrafos de la declaración de la cumbre del euro.
El principal recado que dejan los jefes de los ejecutivos es la necesidad de culminar la unión bancaria, que es una de los deberes pendientes tras la crisis de 2008. “La unión bancaria ha reforzado enormemente la resiliencia del sistema bancario de la UE. Nuestro sector bancario es resiliente, con fuertes posiciones de capital y liquidez. Pedimos que prosigan los esfuerzos para completar nuestra unión bancaria”, señala el texto de las conclusiones.
También Lagarde ha insistido en esa idea. “Los desarrollos recientes [ha dicho sobre el colapso del Silicon Valley Bank y el posterior crisis de la entidad Credit Suisse] nos recuerdan lo importante que ha sido mejorar continuamente los estándares regulatorios. Ahora necesitamos progresar en completar la unión bancaria”, ha expresado.
El llamamiento es a la creación de un fondo de garantía de depósitos a nivel europeo al que se opone Alemania, que no quiere mutualizar los riesgos. “He planteado lógicamente que tengamos un fondo de garantías europeo, porque eso plantearía mayor confianza en los mercados y nuestros ciudadanos y evitaría riesgo de fragmentación en Europa”, ha contestado Sánchez.