La Comisión Europea ha ampliado este jueves la investigación que tiene abierta sobre el tratamiento fiscal de IKEA en los Países Bajos, que se abrió inicialmente en diciembre de 2017, según ha informado este jueves.
La investigación en curso de Bruselas se refiere a dos resoluciones fiscales a favor de la filial holandesa de Inter Ikea, Inter IKEA Systems, otorgadas por los Países Bajos en 2006 y en 2011.
En relación con la resolución fiscal de 2011, la investigación de la Comisión de 2017 concluyó provisionalmente en que el precio de transferencia de los derechos de propiedad intelectual (PI) de IKEA puede ser demasiado alto, lo que permite a Inter IKEA Systems pagar menos impuestos y darles una ventaja injusta sobre otras empresas, en violación de las normas de la UE sobre ayudas estatales.
Tras la apertura de la investigación en profundidad, algunos de los hechos y suposiciones de la decisión fiscal de 2011 han cambiado: en particular, Inter IKEA Systems ha comenzado a amortizar los derechos de propiedad intelectual de IKEA.
Las autoridades fiscales holandesas confirmaron la deducción de dicha amortización en sus evaluaciones fiscales anuales de las declaraciones de impuestos de Inter IKEA Systems.
En la decisión de este jueves, la Comisión amplía el alcance de su investigación a las evaluaciones impositivas anuales para examinar si la deducción de la amortización de los derechos de propiedad intelectual de IKEA proporcionó una ventaja a Inter IKEA Systems, en violación de las normas de la UE sobre ayudas estatales.
Un estudio de Tax Justice Network revela que los estados miembros de la UE están dejando de ingresar unos 9.200 millones de euros en impuestos de sociedades al año en beneficio de Países Bajos, el país que más oposición está ejerciendo a una respuesta conjunta y ambiciosa de la UE a la crisis del coronavirus.
Las pérdidas fiscales fueron mayores en los cuatro países de la UE con los casos más altos de COVID-19, explica Tax Justice: Francia, con más de 150.000 casos, dejó de recaudar más de 2.400 millones de euros en impuestos corporativos a los Países Bajos; Italia, con más de 178.000 casos, perdió más de 1.350 millones; Alemania , con más de 145.000 casos, también perdió más de 1.300 millones; y España, con 195.000 casos, perdió casi 1.000 millones en el refugio fiscal holandés.
La Comisión Europea ya reclamó en octubre de 2015 que las multinacionales Fiat y Starbucks debían devolver entre 20 y 30 millones de euros por ventajas fiscales recibidas en Luxemburgo y Países Bajos, respectivamente, al concluir tras una investigación que constituyeron ayudas públicas ilegales.
“Los 'tax rulings' (decisiones tributarias anticipadas) que reducen artificialmente la carga fiscal a las compañías no están en línea con las normas en materia de ayudas de Estado de la UE. Es ilegal”, declaró en aquel momento la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, tras anunciar la decisión de Bruselas. “Este mensaje lo van a escuchar los gobiernos de los Estados miembros y las empresas. Todas las compañías, grandes o pequeñas, multinacionales o no, deben pagar su justa parte de impuestos”, añadió.
En septiembre de 2019, el tribunal de justicia de la UE resolvió las apelaciones de Starbucks y de Fiat Chrysler contra las decisiones de Vestager, en relación con acuerdos fiscales supuestamente injustos. Y dio la razón a Bruselas en el caso de Fiat, pero se la quitó en el de Starbucks.