Un veinteañero del clan Franco disparó las ventas de su empresa un 71% tras lograr un contrato de la Guardia Real
Imperium Servicios Globales SL, empresa de limpieza y vigilancia creada a finales de 2014 por Jaime José Martínez-Bordiú Aznar, joven empresario vinculado a la familia del dictador Francisco Franco, disparó su facturación un 71% en 2018, tras convertirse en contratista de la Guardia Real, el cuerpo militar que protege a la Familia Real.
Las últimas cuentas de Imperium reflejan que facturó 435.206 euros el pasado ejercicio, frente a 253.331 euros un año antes. Sus gastos de personal se dispararon aún más que sus ventas, un 79%, hasta unos 407.000 euros, tras aumentar su plantilla media en tres personas, hasta 20 efectivos. La empresa salió de pérdidas y ganó algo más de 4.000 euros.
El 4 de enero, un año después de que Imperium se convirtiera en contratista de la Guardia Real, Martínez-Bordiú dejó de ser administrador y socio único de la firma. El 100% de sus acciones, según el Registro Mercantil, pasó a manos de Samuel Manjón Taboada, administrador de varias empresas del sector de la limpieza, la construcción y los servicios de conserjería en Madrid.
Imperium se había adjudicado el 3 enero de 2018 el servicio de limpieza de las dependencias de la Guardia Real en El Pardo y el Palacio de la Zarzuela, la residencia de los reyes de España, por 121.777 euros (más IVA). Ese importe fue finalmente ampliado hasta 244.000 euros, tras la prórroga del servicio hace un año. El contrato, cuya factura pagaba el Ministerio de Defensa, expiró el pasado 31 de mayo.
Imperium se estrenó como contratista del sector público por una diferencia del 0,33% con respecto a la segunda oferta más barata (458,72 euros de diferencia), procedente de una empresa con más de 30 años de experiencia, 8.000 empleados y varias multinacionales entre sus clientes. El precio (salvo empate) era el único criterio de adjudicación.
La adjudicación motivó una pregunta parlamentaria de ERC pidiendo explicaciones al Ministerio de Defensa, dada la escasa experiencia de la empresa. El Ejecutivo de Mariano Rajoy se limitó a responder que “el Gobierno cumple de forma estricta con la Constitución y todo el ordenamiento jurídico, incluidas las normas aplicables en materia contractual”.
Cuando se adjudicó ese contrato, las últimas cuentas presentadas por Imperium eran las de 2016, que reflejaban 47.165,15 euros de ventas, 5.392,44 euros de beneficio y cinco empleados. La empresa se constituyó el 5 de noviembre de 2014. En su web, que ha sido borrada recientemente, decía prestar “servicios integrales para empresas, comunidades de propierarios [sic] y particulares”. Su objeto social es ofrecer “servicios auxiliares, de conserjería, controladores, acompañamientos V.I.P., cuidado de mascotas, limpieza general de edificios así como de limpieza industrial, actividades de jardinería, reformas en general” y mantenimiento de comunidades.
Martínez-Bordiú, que en su LinkedIn todavía se define como “director fundador” de Imperium, está emparentado con los Franco por vía paterna y por vía materna, con los dueños de la naviera Aznar. Es sobrino de Alejandro Aznar, marido de Mónica de Oriol (expresidenta del Círculo de Empresarios) y sobrino nieto de Carmen Franco, la única hija de Franco, que falleció a los 91 años el 29 de diciembre de 2017, cinco días antes de que la empresa se estrenase como contratista del Estado.
El actual dueño de Imperium comparte nombre y apellidos con el candidato número 11 en la lista para Madrid del Partido de los Mayores y Autónomos (PDMA) en las elecciones municipales de 2011, cuyo número uno era el octogenario exgeneral franquista Manuel Fernández-Montón Altolaguirre. En esos comicios, el PDMA cosechó 1.671 votos (0,11% del total). Quedó detrás de Falange Española.