Volkswagen anuncia una “dolorosa” revisión de las inversiones previstas, como la anunciada para España

Agencias

Volkswagen revisará todas sus inversiones tras el escándalo de la manipulación de emisiones en algunos de sus vehículos, según han anunciado el presidente global del comité de empresa de la compañía, Bernd Osterloh y el nuevo presidente Matthias Muller. Muller ha dejado claro que se revisarán “todas las inversiones planeadas y lo que no sea absolutamente vital será cancelado o retrasado”, según un correo electrónico al que ha tenido acceso Bloomberg. “Seré complentamente claro, esto no se hará sin dolor”, ha puntualizado en el correo.

Por su parte, el representante de los trabajadores explicó que el escándalo aún no ha tenido consecuencias sobre el empleo en la compañía, en la que trabajan unas 60.000 personas solo en la sede central, pero sí tendrá un efecto inmediato sobre los beneficios así como sobre los bonus que se pagan al personal. “Necesitaremos poner en cuestión con gran determinación cada cosa que no sea económica”, afirmó el máximo representante de los trabajadores ante más de 20.000 empleados de la compañía en un discurso realizado desde la sede alemana de Wolfsburgo.

Hasta el momento, algunos gobiernos, especialmente el español, habían reiterado el mantra de que las inversiones previstas por el grupo en los diferentes países estaban aseguradas. Los trabajadores han dado hoy una pátina de realismo a este mensaje, anticpando que una vez superada la crisis habrá que hacer una revisión de la estrategia para los próximos años, difícil de mantener una vez que se superen las multas y las reclamaciones previstas. En el caso de España, la empresa alemana había comprometido 4.200 millones de euros para la planta de Martorell de cara a la producción de un modelo de Audi Q3. Precisamente, este modelo se iba a vender en el mercado estadounidense, uno de las líneas de negocio que más dudas abiertas plantea ahora.

Estas informaciones surgen después de que los trabajadores del grupo automovilístico alemán Volkswagen iniciaran su primera asamblea de empresa desde el escándalo de manipulación en los valores de las emisiones contaminantes. La reunión será a puerta cerrada en la sede del mayor fabricante automotriz europeo, en la ciudad alemana de Wolfsburgo (norte) y ha sido convocada de forma extraordinaria a raíz de la actual crisis.

Los trabajadores de la compañía se siente muy inseguros y temen por sus puestos de trabajo como consecuencia de los costes millonarios que enfrentará ahora la empresa a raíz del escándalo. VW emplea en todo el mundo a alrededor de 600.000 personas, de las cuales unas 72.500 trabajan en la central del consorcio en Wolfsburgo, que produce al año más de 830.000 vehículos.