Los salarios y su devaluación están en primera línea, en un contexto de alta inflación y crecimiento de los beneficios empresariales. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha sido muy crítica con la actuación del sector privado. “No podemos seguir permitiendo que empresas engorden sus beneficios a costa de los salarios y del esfuerzo de las personas trabajadoras”; ha apuntado en unas jornadas sobre negociación colectiva que ha organizado UGT.
Yolanda Díaz ha destacado que el auge de los beneficios empresariales ha quedado constatado con datos, “no solo del Banco de España, también de entidades financieras”. También lo reflejan los datos de la Agencia Tributaria, destacó ayer el sindicato CCOO, con máximos históricos en beneficios por ventas.
“Estamos en una crisis y esto va de quién aporta en esta crisis. La salida de esta Vicepresidencia es que la crisis no se puede saldar con los que menos tienen, sino que ha de saldarse por arriba”, ha insistido Yolanda Díaz.
“Aquí hay alguien que se está forrando, pero no quien nos decía Alberto Núñez Feijóo”, ha añadido la vicepresidenta segunda tomando prestadas unas declaraciones del líder del PP.
Salario mínimo en breve, pero sin fecha
Cuando la gran mayoría de países europeos ya han acordado sus subidas del salario mínimo para 2023, el Gobierno de coalición aún no ha aprobado el alza en España.
Yolanda Díaz ha respondido a las preguntas de los medios de comunicación que el aumento del SMI será “relevante” y que tendrá lugar en breve, pero no ha aclarado la fecha.
“Con carácter inminente”, ha apuntado la vicepresidenta, aunque no ha querido confirmar si eso se traduce en su aprobación la semana que viene. “No sé cómo tengo la agenda”, ha afirmado, de cara a la reunión con los agentes sociales para comunicarles la decisión del Ejecutivo.
Díaz ha apuntado que la subida de los salarios legales más bajos será en una “cuantía suficiente” para cumplir con el Estatuto de los Trabajadores. La responsable de Trabajo ha recordado que este emplaza a tener en cuenta la inflación, pero también “la participación de las rentas salariales sobre el conjunto de nuestra economía”, que se ha reducido en las últimas décadas.
El SMI está en manos del Gobierno
El Gobierno ya tiene desde hace semanas el informe del comité de expertos sobre la materia, que recomendó un aumento de entre el 4,6% y el 8,2% (de 1.046 euros a 1.082 euros al mes) para alcanzar la meta del 60% del salario medio al que se comprometió el Ejecutivo durante la legislatura. También conoce desde antes de terminar el año la postura de sindicatos y empresarios sobre el SMI, que reclaman incrementos de hasta el 10% y el 4%, respectivamente.
“No hay ningún problema en la mesa del salario mínimo”, ha respondido Yolanda Díaz, sobre si hay algún obstáculo para que se apruebe el aumento del SMI. En el pasado, ha habido fuertes tensiones internas por este tema entre el Ministerio de Trabajo y la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, que la propia Díaz reconocía públicamente.
En esta ocasión, la ministra de Trabajo está negando conflictos internos sobre el salario mínimo, aunque las tensiones se dejaron notar en la propia elaboración del informe de expertos. Economía quiso incluir una recomendación de subida más baja (del 3%) que los expertos descartaron y, finalmente, se incluyó como un anexo.