“D. Massoud Zandi Goharrizi y D. Juan Luis Cebrián Echarri mantienen una larga relación de amistad y de mutuo apoyo en materias personales y profesionales”. Así viene recogido en el contrato privado que firmaron en octubre de 2014 los dos amigos y al que ha tenido acceso El Confidencial. En el contrato, Zandi, en virtud de esa amistad, le dona a Cebrián un 1% de las acciones de su petrolera, Star Petroleum. Y lo hace mediante la sociedad que controla el 89% de la petrolera, Hypersonic LTD, radicada en el paraíso fiscal de las Seychelles. En el número tres de la exposición de motivos, el contrato afirma que “Hypersonic LTD ha decidido donar a Juan Luis Cebrián un número de acciones de Star Petroleum” este 1% que finalmente, según El Confidencial, se elevó a un 2%, valorado en seis millones de euros (en función de la valoración fijada en una opción de compra por un 4,9% adicional de las acciones de Star Petroleum).
que se hacía de las opciones por acciones que también se cedían al presidente de Prisa).
Ambas partes reconocieron “la capacidad necesaria para celebrar el presente contrato de donación” y fijaron unas estipulaciones por las que la donación solo se hará efectiva transcurridos tres años de la firma de ese contrato privado, esto es, en octubre de 2017. Entonces, Cebrián acepta de la sociedad de las Seychelles este regalo de su “amigo” que además no le supondrá incurrir en gastos tributarios por Impuesto de Donaciones en España ya que el donante se ofrece a correr con ellos.
Según el contrato de cesión que firmó con Zandi a través de Hypersonic LTD, la sociedad situada en Seychelles que fue diseñada por el bufete panameño Mossack Fonseca, “para la plena indemnidad del donatario”, se hizo cargo de “los gastos e impuestos a satisfacer derivados de este contrato”. Estos pasarían “por cuenta del donante, incluido el impuesto sobre donaciones español, quien facilitará al donatario los fondos necesarios para atender su pago”.
Este último aspecto del contrato contemplaba que el presidente de Prisa recibiría fondos de Zandi desde el paraíso fiscal donde está radicada la firma que controla Star Petroleum para asumir así esos tributos en España. Además, Cebrián quedaba eximido del Impuesto sobre Donaciones que le correspondía si las acciones experimentaban “una revalorización superior al importe a satisfacer por dicho impuesto”.
Cebrián llegó a formar parte de la petrolera en dos pasos. El primer traspaso de acciones por parte de Zandi fue el 30 de octubre de 2014, semanas después de que la ONG Global Whitness cuestionase la entrada en Sudán del Sur de esta “opaca” petrolera, a la que ya entonces vinculaba con paraísos fiscales. Las acciones entregadas a Cebrián en esa primera donación ascendían a un 1% de la petrolera, que tiene su sede fiscal en Luxemburgo. Cuatro meses después, en febrero de 2015, el presidente de Prisa recibió otro 1% de Star Petroleum por parte de su amigo.
Una vinculación tan estrecha entre ambos que les llevó a pasar pasado el fin de año juntos en Dubai con sus respectivas parejas, como cuenta y muestra en imágenes El Confidencial. Pero su amistad es lo que le llevó a Zandi a cederle acciones a Cebrián. Actualmente, el código ético de Prisa prohíbe a sus directivos crear sociedades y cuentas en paraísos fiscales. La mayor parte del capital de Star Petroleum se encuentra en uno de ellos. Cebrián dimitió como miembro del consejo de administración de Star Petroleum, en el que estuvo menos de seis meses, el pasado 20 de diciembre, dos días después de que el máximo órgano de gestión de Prisa aprobase ese código de conducta.