Nada permite disfrutar en privado de tu música como unos auriculares, y los tiempos en que para disfrutar de tus canciones tenías que depender de un cable que podía enredarse o engancharse (y acabarse rompiendo) han quedado atrás gracias a las novedades de conexión inalámbrica.
El último grito son los auriculares bluetooth: seguramente te suene la palabra a cuando empezó a usarse esta tecnología para los “manos libres” de coche, incluso para los primeros auriculares con micrófono para móvil, los primeros “pinganillos” sin cable que vimos hace unos años.
Si quieres ver una comparativa de cascos inalámbricos, te recomendamos el blog Auriculares-Bluetooth.com, donde analizan los modelos más comprados para ayudar a los usuarios a elegir mejor.
¿Qué es el Bluetooth?
Bluetooth es un protocolo de comunicación para cortas distancias (hasta unos diez metros) que con el tiempo ha ganado mucha seguridad y solidez de conexión, de forma que su evolución actual no solo permite conectar dispositivos de forma muy cómoda y segura con fiabilidad, sino que además es capaz de transportar suficiente cantidad de datos como para poder enviar música de forma transparente, sin perder calidad de sonido: con tus cascos bluetooth escucharás la música igual que si los tuvieras conectados con un cable al móvil (o reproductor compatible).
No era así hace algún tiempo, cuando para enviar la música era necesario usar un formato de compresión que te podía dejar con menos dinámica, menos nitidez y más ruido.
Aquellos rudimentarios auriculares bluetooth originales no sólo perdían a veces la conexión con el móvil sino que estaban dedicados claramente solo a transmitir el sonido de una conversación: la voz humana tiene un espectro de frecuencias relativamente estrecho (hacia la mitad de lo que nuestro oído aprecia) y se usaba mucha compresión para otras frecuencias. Por eso se apreciaban menos los graves y los agudos, de forma que cuando lo usabas para escuchar música... el resultado dejaba mucho que desear, y daba igual si te gustaba el rock duro o la clásica.
Pros y contras de los auriculares bluetooth
¿Son todo ventajas en esta nueva generación de cascos bluetooth? Bueno, no todo, porque librarse de los cables implica un coste de compra más alto, y también que el propio auricular tenga su batería, y por lo tanto cierto mantenimiento: habrá que dejarla cargando al final del día, como ya nos hemos acostumbrado a hace con los móviles.
¿Qué tipo de auricular bluetooth nos interesa? Igual que los auriculares normales, básicamente hay dos tipos: los “intra-auriculares” que se introducen más o menos profundamente en el oído, y aíslan del ruido exterior (como un tapón), lo que ayuda a apreciar mejor la música sin necesitar subir el volumen. Los otros son los cascos bluetooth tradicionales “sobre el oído”, ya sea circumaurales o supraurales; en los primeros, que suelen ser de mayor calidad (y precio), la copa es grande y cubre el oído por encima, pero sirven para uso doméstico al ser poco portables, y en los segundos encontraremos las mejores soluciones para usar por la calle o para hacer deporte, salvo que nos resulten cómodos unos intraurales (teniendo cuidado de que nos aislarán del ruido exterior y eso puede ser peligroso según qué actividad realicemos).