El Santander lidera la carrera por la paridad de género en los consejos de administración españoles
Tras el nombramiento en septiembre de la británica Pamela Walkden como nueva consejera en sustitución del mexicano Carlos Fernández González, el Banco Santander se ha convertido en la empresa cotizada española con mayor presencia femenina en el Consejo de Administración: un 40%. A falta de la ratificación formal del nombramiento de Walkden en la próxima Junta de Accionistas, el Santander ya tiene a 6 mujeres y a 9 hombres como consejeras y consejeros. La nueva consejera del Santander acumula una gran experiencia profesional en el sector financiero, especialmente en el banco británico Standard Chartered, donde ha ocupado puestos de alta responsabilidad en tesorería, auditoría interna, gestión de riesgos y recursos humanos.
El Santander es una excepción positiva entre las empresas del Ibex 35. En junio pasado, la CNMV publicó los datos sobre la presencia de mujeres en los consejos de administración y en la alta dirección de cada una de las sociedades cotizadas, según los cuales, aunque sí se está produciendo un aumento del número de consejeras y altas directivas, salvo Santander ninguna otra compañía había alcanzado el objetivo establecido en el Código de Buen Gobierno promulgado por la CNMV para 2020: un 30% de los puestos de los consejos de administración ocupados por féminas.
Para ratificar los datos de la Comisión, otro estudio sobre paridad en el mundo empresarial, elaborado por la Asociación de Mujeres empresarias y Directivas (WomenCEO), explica que el panorama español está lejos de conseguir la igualdad de género en su gobierno corporativo. Hoy en día, hay más de 450 consejeros hombres por sólo 120 consejeras mujeres (121 después de la entrada de Walkden en el Santander). A este ritmo, se necesitarían al menos siete años para llegar al umbral de paridad total. Sin embargo, si cada empresa cotizada sustituyera hoy a uno de sus consejeros por una mujer, se superaría el umbral del 30% en el total agregado. Como el Santander se había comprometido públicamente a superar el 40% en 2021, hoy en día no sólo cumple sobradamente con las directrices de la CNMV, sino que ha superado su propio y más exigente compromiso con la paridad en el Consejo.
Por otro lado, el foco del Santander con la paridad de género no se limita al Consejo: el banco se ha fijado también la meta de que los altos directivos del grupo sean mujeres en al menos un 30% en 2025, y que ese año la igualdad salarial sea absoluta a la hora de cubrir un mismo puesto o función. En las empresas del Ibex, sólo el 16% de los puestos de alta dirección son ocupados por mujeres en la actualidad. En el Santander, esta cifra ya es del 20,5%, mientras que el 54% de la plantilla del grupo en todo el mundo está formado por mujeres. En total, Santander emplea a 202.000 personas, con una media de edad inferior a 40 años.
Según la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, recientemente destacada como la mujer más poderosa del mundo por la revista Fortune, “Pamela Walkden aportará mucha experiencia financiera complementaria con el consejo actual, ya que tiene una larga trayectoria en el sector bancario en puestos directivos de negocio y control. Además, como británica y mujer, añade diversidad, lo que representa una de nuestras fortalezas más relevantes y un aspecto clave para el éxito de cualquier consejo de administración en el entorno actual”.
Walkden también ha sido miembro independiente del panel de reforma regulatoria (Regulatory Reform Panel) de la Prudential Regulation Authority (PRA) de Reino Unido y del Stakeholder Group de la Autoridad Bancaria Europea.
Según el Informe anual de Banca Responsable de Banco Santander, el Grupo promueve una plantilla diversa e inclusiva que “refleja la realidad de la sociedad y permite afrontar desafíos futuros”, y ha traducido sus compromisos con la igualdad en programas muy concretos en cada país donde opera. Estos avances en todos los tipos de diversidad le han colocado por encima de la media de las grandes corporaciones mundiales, en particular en los temas de género.
De hecho, Banco Santander está a la cabeza del índice Bloomberg Gender-Equality a nivel mundial, con una puntuación de 95,32 puntos sobre 100. Este índice está integrado por 230 compañías que operan en diez sectores de actividad (comunicaciones, productos básicos de consumo, energía, finanzas y tecnología, entre otros) radicadas en 36 países. El indicador mide la importancia de la igualdad de género en las estadísticas internas de la compañía, las políticas que desarrolla con sus empleados, su apoyo y compromiso con las comunidades en las que opera en este ámbito y sus ofertas de productos con conciencia de género. De hecho, Santander tiene la certificación EFR de AENOR, un sello de conciliación e igualdad que reconoce a las empresas que destacan por la aplicación de políticas de igualdad de trato y oportunidades entre sus trabajadores, y de equilibrio entre vida personal y profesional.