Ardales, todos a una
Cuando tres vecinos de la localidad malagueña de Ardales supieron que el Ayuntamiento estudiaba la posibilidad de ceder la gestión del Caminito del Rey, un espectacular sendero de cuatro kilómetros que discurre sobre un desfiladero, a la diputación provincial se pusieron manos a la obra. Comenzaron a reunirse con autoridades locales para tratar de evitar que el municipio quedara al margen de un bien patrimonial, que tras permanecer 15 años cerrado al público por su peligrosidad, en los próximos meses volverá a reabrirse tras los trabajos de restauración realizados por la Diputación de Málaga.
Al ver que las reuniones no tenían el resultado esperado, los tres vecinos decidieron crear un empresa colectiva abierta a todo el que quisiera unirse para poder optar a la gestión del Caminito. En apenas tres meses, 216 habitantes se han unido a la iniciativa y el miércoles 13 constituyeron ante notario Caminito Ardales 2015, con un capital inicial de 21.600 euros, procedentes de los 100 que puso cada integrante de la sociedad. “Creemos que el Caminito del Rey forma parte de nuestro patrimonio, ha permanecido muchos años cerrado porque ninguna administración se hacía cargo del arreglo y cuando se hace, la gestión no se queda en el pueblo”, afirma Ana Campano, ardaleña, integrante de la sociedad y hermana de Pedro, uno de los tres vecinos impulsores de esta suerte de gestión colectiva.
El Caminito del Rey es un sendero de cuatro kilómetros construido en las paredes del desfiladero de los Gaitanes y que transcurre por los términos municipales de Ardales, Álora y Antequera. Construido en 1905 por la Sociedad Hidroeléctrica del Chorro, fue inaugurado en 1912 por Alfonso XII, de ahí el nombre por el que se le conoce comúnmente. La travesía se había ido deteriorando con los años y en 2000 acabó por cerrarse tras morir cuatro excursionistas. Los tres municipios han cedido ahora la gestión a la diputación provincial que se encargará de ella los primeros meses para luego preparar un concurso público y licitar la gestión del sendero. Como señaló el propio presidente de la Diputación, el popular Elías Bendodo, en una nota de prensa el pasado mes “el Caminito del Rey es un reclamo nacional e internacional que aumenta y completa nuestra oferta turística, y muchos operadores se han interesado ya por su explotación”.
Repercusión en la economía local
Es a esa futura licitación a la que quiere optar la recién creada Caminito Ardales 2015. “Queremos intentar por todos los medios que los beneficios turísticos que puede traer este sendero repercutan en el pueblo y en los que vivimos en él, ya sea con la creación de puestos de trabajo locales, o con otros servicios que repercutan en la economía local”, señala Campano. Su intención es, además de poder optar a ese futuro concurso público, organizar rutas turísticas por la zona y en definitiva crear una empresa de servicios turísticos para repercutir en el pueblo el más que probable alto volumen de visitantes que atraerá el Caminito una vez que esté abierto.
Los tres vecinos comenzaron primero reuniéndose con los hosteleros y restauradores de la localidad, de apenas 2.600 habitantes. Les contaron la idea y no dudaron en apoyarla. Luego llegaron los comerciantes y después fueron uniéndose habitantes como Ana Campano que vieron en la iniciativa una oportunidad “de proyecto colectivo con beneficios económicos y sociales”. En una de las asambleas decidieron que cada integrante aportara 100 euros para ir creando el capital inicial de la empresa. La idea es ir integrando a más socios entre los habitantes de la localidad para lograr una entidad “lo más colectiva posible, que se identifique con la localidad y se perciba como algo de todos para la generación de empleo y riqueza social”, explican.