Aumenta el emprendimiento femenino

Se siguen destruyendo puestos de trabajo y el escenario de nuevas contrataciones carece todavía de estructura. Y mientras pierden sus empleos, las mujeres aumentan su labor emprendedora. En 2013 lo ha hecho un 1,2% más que el año anterior.

Así, el número de asalariadas se ha reducido en 218.300, un 3,2% menos. La mayor parte corresponde a las 130.300 rescisiones de contrato en el sector público (-7,8%). En el sector privado, la disminución ha sido más moderada (-88.000; -1,7%).

Paralelamente, según datos de la Fundación Adecco, el 12,4% de las 7,63 millones de trabajadoras -una de cada ocho- es ahora emprendedora. De ellas, tres de cada cuatro son autónomas sin asalariados a su cargo. Las restantes 262.575 (una de cada 30), sí.

Las desigualdades entre sexos en la conjugación del ámbito familiar y laboral no se han modificado. Por cada 26 mujeres que compatibilizan su jornada a tiempo parcial con la atención a los miembros de su familia, tan sólo 1 hombre lo hace.

Son mayoritariamente ellas las encargadas del cuidado de su descendencia o de la atención a familiares enfermos, con discapacidad o mayores. Y aunque la gran mayoría de este colectivo querría trabajar a tiempo completo, la realidad es bien distinta: 1.969.400 mujeres están ocupadas a tiempo parcial frente a 629.300 hombres. Según datos del INE, más de un millón no encuentra otro formato, brecha que se ha ido ampliando en los últimos años.

El perfil

España carece de una larga tradición emprendedora. El perfil es el de un hombre de origen español de algo más de 38 años de edad, con estudios secundarios y formación específica. La tasa de nuevos emprendedores jóvenes -de entre 18 y 35 años- es proporcionalmente superior a la de los adultos hasta 64 años.

En cuanto a las mujeres, un estudio de la Cámara de Comercio de Zaragoza revela que el 80% tiene menos de 45 años y posee una alta proporción de formación universitaria. Sin embargo, aumenta el colectivo de mayores de 45 años, compuesto por mujeres que rentabilizan una larga experiencia laboral para continuar su trayectoria profesional por libre, normalmente tras haberse visto interrumpida por la crisis.

El ecoemprendimiento pisa fuerte

Aunque todavía sea minoritaria, la economía verde emplea ya a medio millón de personas, lo que supone un 2,6% de los puestos de trabajo. No en vano, las actividades de emprendimiento consolidadas son ligeramente superiores en el entorno rural (5,8%) que en el urbano (5,7%) y su índice de cierres es más reducido. Al contrario, la población urbana se muestra más activa en cuanto a intención y actividad naciente y mira también hacia este sector en alza.