Hace cuatro años Aranzazu Burgos decidió que ya era hora de lanzar desde Heliconia, la cooperativa a la que pertenece, un proyecto social promovido y liderado por mujeres. Quería salirse del ámbito de los servicios domésticos - muy feminizado per muy precario- y demostrar que las mujeres, juntas, pueden impulsar la creación de una empresa social, que les empodere y les dé además un puesto de trabajo.
“De lo que se trataba era de emprender en clave feminista dentro de la economía social y contraponer la competitividad que se busca en la economía capitalista a la cooperación que perseguimos en la economía solidaria”, señala Burgos. El proyecto quedó lanzado: una cooperativa que elaborara conservas a partir de productos ecológicos de temporada. Lo que buscaban era favorecer el consumo de proximidad, impulsar modelos de consumo sostenibles, recuperar artes tradicionales, como es el embotado, y crear espacios de intercambio y encuentro de las mujeres.
En colaboración con el Ayuntamiento de Fuenlabrada (Madrid) y también a través de una convocatoria abierta comenzaron la fase de captación y selección de las futuras cooperativistas. De ahí salió un primer grupo promotor en el que había variedad de perfiles: desde mujeres sin estudios a paradas de larga duración con estudios universitarios y también algunas que sin estar en riesgo de exclusión social querían apostar y apoyar un proyecto enmarcado en la economía social.
Tras la capacitación y formación hace apenas un año 12 mujeres comenzaron la producción y Driadas , el nombre de la cooperativa, comenzó a ser una realidad. “De momento solo tenemos permiso para venta directa por lo que solo estamos en ferias o los puntos de venta de Fuenlabrada”, señala Burgos. También se pueden adquirir los productos a través de la página web Verdeo, una distribuidora de comida ecológica puesta en marcha por Heliconia, que también forma parte del Grupo Tangente. Entre los productos que se pueden adquirir hay humus, acelgas con pasas y almendras o salsa dulce de acelgas, que han empezado a elaborar hace poco. “Para Navidad es posible que empecemos a elaborar cestas de productos ecológicos”, avanza Burgos.
A la búsqueda de cocina propia
Ahora comparten cocina con la empresa de catering La Diligencia que les cede las instalaciones. Pero su intención es dar un paso más y ya están a la búsqueda de unas instalaciones propias. “Este es ahora el objetivo prioritario, dar un paso cualitativo, pagar el alquiler de una cocina propia y a ver qué pasa, pero lo que está claro es que quien no arriesga no gana”, subrayada confiada Burgos. De forma paralela al negocio de la cooperativa, desde Driadas están también impulsando una red de entidades sociales y feministas con las que construir y compartir experiencias, recursos y crear un espacio donde las mujeres que trabajan dentro de la economía social “sean escuchadas, visibilizadas y apoyadas”.
“La precariedad con la que emprendemos las mujeres es tremenda y estamos viendo muchos casos en los que se dan ayudas a estas mujeres sin un acompañamiento adecuado, luego el proyecto no funciona y tienen que afrontar después el pago de todos los créditos”, explica la cooperativista de Heliconia. De ahí, incide en la importancia de “ir de la mano de otras experiencias de forma colectiva”.